Negociaciones en ARCOR en punto muerto

Finalizó una nueva semana de protesta en la planta elaboradora de chocolates y la diferencia entre lo que solicita el STIA y lo que ofrece la empresa sigue muy lejos.

La semana finalizó con desazón para los operarios de la fábrica de chocolates de Colonia Caroya porque la empresa no volvió a formular una propuesta de incremento salarial y a través de sus voceros señaló que se plantaba en el 32,5 por ciento ofrecido, cifra que fue desmentida por el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) que situaron ese ofrecimiento en el 21 por ciento.
En medio de la protesta, unos 180 operarios presentaron un escrito a la empresa solicitándoles que les aseguren el derecho a ingresar a trabajar –según ellos restringido- lo que terminó enfrentándolos con sus propios compañeros. Y cuando lograron ingresar la empresa no supo qué tareas asignarles ya que no contaban ni con número ni con pericia técnica suficiente como para poner en marcha alguna de las 19 líneas de producción que están paralizadas desde hace más de 20 días.
Ahora, el gremio espera una nueva convocatoria del ministro de Trabajo de la Nación para reanudar las negociaciones, después de las jornadas de paro provincial y nacional que tuvieron lugar entre el miércoles y el viernes. Mientras, culminó una nueva quincena y muchos trabajadores que cobran de esa manera no van a recibir ni un centavo.
Al margen de que ese hecho representa una debilidad a la hora de sostener la protesta por más tiempo, un hecho no menor es que otras empresas grandes de la industria de la alimentación se sumaron al reclamo –Craft, Pepsico, Nestlé, Georgalos, Orietta, Café Vélez y CBSé- y hasta hubo una marcha de estudiantes universitarios en la ciudad de Córdoba adhiriendo al reclamo.
Desde que ARCOR abrió su planta en Colonia Caroya, en 1994, sus trabajadores nunca habían sostenido un reclamo durante tantos días ni con tanta vehemencia y fervor.
Claudio Minoldo

Claudio Minoldo

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