Finalmente, en pocos días más nos abandonan los Padres Pasionistas, quienes a través de 102 años fueron nuestros guías espirituales, nuestros Pastores, nuestros amigos.Una honda tristeza embarga a nuestras comunidades. Quienes tuvimos el privilegio de compartir con ellos el trabajo pastoral, su amistad y cariño ¡aún no podemos entender esta decisión de quienes están al frente de la Congregación.
Cuando Juani anunció que debían cerrar la sede de Colonia Caroya para "reforzar su misión en Formosa", al reclamo de la comunidad pidió que elaboráramos otra alternativa. Formamos la escuelita de Laicos Misioneros, ofreciéndonos ayudarlos en las misiones que ellos dispusieran. A través de 2 años fuimos preparándonos, tratando de conocer un poco más la Palabra de Dios.
En encuentros semanales, nos reunimos de 40 a 60 personas con el Padre Francisco Rodríguez quien de una manera simple, nos fue adentrando en el corazón de la Biblia.
Si bien nos quedó mucho por aprender, pudimos compartir experiencias y situaciones en el conocimiento de la Biblia.
Francisco siendo tan joven, supo llenarnos el corazón transmitiéndonos con humildad, con un entusiasmo y alegría incomparables el amor y la Misericordia de Dios para su pueblo.
También Alejandro nos transmitió su amor y conocimiento Mariano en algunos encuentros.
Todos nos comprometimos; los mas jóvenes acompañarían a los sacerdotes a Formosa o cualquier lugar que ellos decidieran, los mayores haríamos el apoyo logístico recaudando dinero y lo que necesitaran para viajar y ayudar en las misiones.
De nada valió nuestro proyecto alternativo, no fuimos escuchados, en una oportunidad Juani dijo que ahora la comunidad se preocupaba, pero que también los habían criticado. Sí, es cierto, muchas veces se los criticó ¿acaso no son seres humanos igual a todos nosotros?, ¿no cometen errores ellos también?, ¿no se equivocan?
Yo los escuché en muchas homilías y leí en la revista Santa Cruz a Juani y Carlitos proclamar la Democracia, Libertad, Los Derechos Humanos, y me pregunto: ¿ellos la practican?
¿Acaso Pacifico no tiene derecho a su edad de esperar que Dios lo llame a su lado donde Él desea, que es donde entregó gran parte de su vida sacerdotal y donde cosechó tantos amigos?
Francisco y Alejandro que movilizaron la Iglesia del XI, con su renovada manera de hacernos vivir a Jesús Vivo, con su acercamiento a la gente, haciendo vibrar nuestros corazones con sus homilías y sus testimonios de vida.
Puedo entender que se sientan cansados, abrumados, pero la gente de nuestras comunidades, la mayoría los quiere y los aprecia pero no entienden esta caprichosa decisión.
¿No les parece que esta manera autoritaria de proceder va en contra de atraer jóvenes a la congregación?, ¿Por qué se alejan los jóvenes?, ¿Dónde quedaron los grupos juveniles, los Hermanos Mayores, que llenaban los pasillos de la casa y alegraban las celebraciones con sus cantos?, ¿Los niños que "pasan" la Comunión y desaparecen? Juani y Carlitos: ¿No les parece que están fallando los dirigentes?, ¿No será que cuando se les ofrece que participen los dejan solos a mitad de camino o sólo se los invita para ser sirvientes de quienes los dirigen, sin darles lugar y espacio de verdadera participación?.
Sé que nada de todo lo que pienso y escribo logrará ablandar sus corazones, como no los pudo ablandar el clamor de un Pueblo que los acogió durante 102 años.
¿Que dirían los viejos que tanto se esforzaron para construir el Templo que los albergó?
Yo pediría que así como se declaran monumentos de la memoria donde fueron violados los derechos Humanos, el Templo del XI sea declarado Monumento a la Memoria Pasionista, para que las generaciones venideras sepan que allí, muchos sacerdotes nos acompañaron, cada uno con su propio estilo y carisma.
¿Quienes y Por qué brindarán el próximo domingo 2 de Mayo?, ¿Por la alegría de que se los llevan? Yo no puedo brindar por algo que me duele el alma.
Mi agradecimiento a Juan Ignacio con quien me inicie como misionera. A Bernardo por su aliento y valentía. A Juan María por su acompañamiento en los momento más difíciles de mi vida. Gracias a Federico José por su confianza y su guía en la pastoral. A Pachi por los consejos que no supe escuchar. A José por su acompañamiento en las fechas importantes con la familia. Gracias a Alejandro por su compromiso valentía, amistad, por poner su oído y compartir tristeza y alegrías. A Francisco por transmitirme la Misericordia y Amor de Dios con tanta convicción y alegría. Gracias por apostar por la Vida, Dios te proteja y no permita que nadie te quite esa alegría.
Susana Della Costa de Puiatti
L.C. 4.110.842
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