Editorial: Construyendo un mensaje

Cada medio de comunicación tiene una razón de ser y una estrategia para permanecer en el mercado y asegurarse cierta cantidad de público.

Ningún medio de comunicación es inocente, desde el punto de vista que tiene una visión respecto de lo que hay que comunicar y cómo hacerlo. Eso no significa que va a tergiversar, manipular, o deformar la información, pero sí que va a hacer una selección del material y darle cierto orden y superficie (o duración o énfasis).
Ese ejercicio está condicionado por las ideas y las convicciones que tienen los propietarios del medio. ¿Por qué éstas y no aquellas informaciones? ¿Por qué éstas más grandes y las otras más pequeñas? ¿Por qué éstas en cabeza de página y no abajo?.
Y cada propietario elige las alianzas que lo ayudarán a sostenerse dentro del negocio que representa comunicar. Algunos eligen la dependencia del poder político de turno, negocian con él todo el tiempo, y se aseguran “primicias”, noticias calientes. Otros, en cambio, prefieren una alianza con el poder económico y se transforman en sus voceros. Hay un tercer grupo que podría denominarse independiente y que no formula alianzas ni con el poder político ni con el económico, pero depende de pautas publicitarias que generan aquellos y, por tal motivo, a veces se tiene que sentar a la mesa de discusión y plantear la necesidad de apoyo para seguir sostieniéndose dentro. No emitiremos ningún juicio de valor respecto de las elecciones que hacen los propietarios de los medios. La discusión que hace mucho se plantea a nivel mundial versa sobre la necesidad de que el público oyente/lector/televidente sepá con quién se alínea el medio de su elección.
Lo que se discute es la necesidad de que el público sepa cuáles son las opciones que formuló su medio y sepa separar “la paja del trigo” dentro de la maraña informativa que genera.
Erróneamente, se piensa que hay bandos claros y que de un lado se posiciona el poder político y del otro el poder económico. Pero estos poderes negocian todo el tiempo, acuerdan y desacuerdan todo el tiempo, y lo que hoy puede parecer una enemistad mortal podrá ser mañana un amor idílico.
Dentro de poco, se celebrará el Día del Periodista, el material humano clave dentro de los medios de comunicación. Sin embargo, no son ellos los que deciden el rumbo de la publicación o el programa para el que trabajan. A lo sumo podrán interponerle reparos éticos a la petición de los propietarios, negarse a realizar determinada tarea, y pelear para que la información se publique sin tergiversar, sin manipular, y sin deformar.
Primer Día saluda a todos los colegas por anticipado (7 de junio, Día del Periodista) y formula votos para que sean capaces de defender la profesión que abrazaron y que sean capaces de informar con valentía sobre lo que pasa en nuestra región, sin condicionamiento alguno.

Claudio Minoldo

Claudio Minoldo

Related Posts:

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Con la tecnología de Blogger.