Tres mensajes de un mismo tenor en un nuevo aniversario de de Colonia Caroya y señales sobre nuevos hermanamientos con la región del Friuli.
Una ceremonia muy sencilla pero emotiva se llevó adelante el pasado lunes en ocasión de conmemorarse el 132 aniversario de la fundación de Colonia Caroya. Los actos oficiales tuvieron lugar en la plaza Nicolás Avellaneda a la que concurrieron los abanderados de las escuelas, autoridades de la región, y también el presidente de la Región de Friuli-Venezia-Giulia (Italia), Renzo Tondo.
Después de la bendición del párroco Ernesto Carrazana, de izar la bandera y de interpretar los himnos de Argentina y de Italia, el intendente de Colonia Caroya, Rodolfo Visintín, tomó la palabra para referirse a la fecha. “Me preguntaba en un aniversario nuevo de la vida de una ciudad, qué podemos reflexionar, qué podemos decir sobre esto. Y en este caso particular de Colonia Caroya se me ocurre que debemos congratularnos y agradecer a aquellos que fueron los fundadores. A aquellos nonos que trabajaron, que se esforzaron, que crearon, que construyeron, con discrepancias, con problemas múltiples, seguramente con muchos más problemas de los que tenemos en nuestros días. Con su trabajo y su esfuerzo generaron esta ciudad que hoy nos cobija y de la que estamos orgullosos”. Y añadió: “Todos hicieron algo, todos seguramente se equivocaron, pero los frutos de ellos los estamos viviendo hoy. Pero importa un compromiso sobre qué somos capaces de hacer nosotros hacia el futuro, qué cosa somos capaces de hacer nosotros para generar en nuestros niños el culto al trabajo, a los valores de la familia, al culto de la reconstrucción de la sociedad”.
“Éste es nuestro compromiso de hoy –concluyó el intendente- tomar los valores de los nonos que nos dijeron no hay que robar, no hay que mentir, valores básicos y elementales de convivencia de una ciudad, de aquellos que queremos vivir en paz y queremos ser un poco más felices cada día. Si somos capaces de crear este ambiente y de construir nuestro entorno, creo que vale la pena celebrar un año más de vida y seguir viviendo en Colonia Caroya”.
Las palabras del huesped italiano
Renzo Tondo tomó la palabra después para señalar la emoción que le había generado la ceremonia, particularmente cuando pensaba en la epopeya que encarnaron aquellos colonos que emigraron de su Italia natal para viajar a un país extraño dejando todo atrás.
“Debo decir que es particularmente emocionante para mí, y para toda la delegación del Friuli que está aquí, asistir a esta bellísima ceremonia. Creo que nuestro primer pensamiento de gratitud es para aquellos colonos que hace 132 años atravesaron el océano, haciendo miles de kilómetros, para dar inicio a esta hermosa comunidad”, señaló antes de agregar: “Aquí han brindado ejemplo de convivencia, de trabajo, de solidaridad que no se debe dejar de destacar y que no se ve en todas partes del mundo como se ve acá”.
“Los valores de nuestra comunidad –señaló sobre el final- basados sobre la familia, en la solidaridad, sobre la colaboración, sobre el sentimiento de unidad y de pertenencia no tenemos que pederlos. Esos valores hoy se testimonian con la presencia de pequeños de cuarta o quinta generación de nuestros inmigrantes que nos acompañan con emoción. Eso hace pensar que todavía quedan raíces de aquellos que vinieron del Friuli”.
El tramo que más entusiasmó a las autoridades locales presentes fue cuando el presidente de la región italiana señaló que ellos contaban hasta el pasado fin de semana con 218 municipios y comunas pero que a partir de esa visita tenían 219 porque incluían a Colonia Caroya como un integrante más.
“No quisiera que se pierdan aquellas tradiciones, la cultura, las costumbres del Friuli que todavía se mantienen acá y que hay que conservar”, remató.
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