Es el acuerdo que aceptó firmar la familia del jinete fallecido en enero pasado durante el Festival de Doma y Folklore. La viuda y los hijos de Alfredo Spíndola aceptaron recibir 500 mil pesos como resarcimiento.Mediante un comunicado oficial, el Festival Nacional de Doma y Folklore de Jesús María admitió que llegó a un acuerdo extrajudicial por un monto de 500 mil pesos con la familia del jinete Alfredo Spíndola, quien falleciera durante la noche del miércoles 13 de enero cuando jineteaba como suplente de su compañero Juan Bilbao.
El comunicado del festival señaló que el monto total del acuerdo será asumido por la Municipalidad de Jesús María, el Gobierno de la Provincia de Córdoba y el Gobierno Nacional, que se comprometieron en la resolución del reclamo planteado por la familia del jinete y que, originalmente, era de 1,2 millón de pesos.
La comisión directiva del festival fue muy clara cuando expresó en uno de los párrafos: “ello no significa reconocer por parte del Festival de Doma y Folklore de Jesús María responsabilidad alguna en los hechos que derivaron en el fallecimiento de dicho jinete, lo que es aceptado por sus familiares en el acuerdo suscripto”.
“El acuerdo se formaliza en razón de que es la primera vez que ocurre un hecho de esta naturaleza, siendo también escasos los antecedentes judiciales, además de que el importe convenido contempla los intereses de ambas partes y se evita así un juicio de resultado incierto y que podía comprometer a Comisiones Directivas posteriores”, señaló más adelante el comunicado.
El convenio incluyó los ítems lucro cesante, daño moral, daño psicológico, más los honorarios del abogado de los Spíndola, Oscar Raúl Kleñuk. El presidente de la actual comisión organizadora reconoció que ya se depositaron los primeros 200 mil pesos del acuerdo y que el resto tendrá que cancelarse entre septiembre de este año y febrero del año próximo en cuotas iguales de 50 mil pesos cada una.
Este fatal accidente desnudó una debilidad de la fiesta gaucha: la inexistencia de una cobertura de seguros especial ya que, por el tipo de actividad que se realiza en el campo de la jineteada, no es descabellado pensar que puede ocurrir otro accidente fatal o un accidente en el que un jinete resulte con una incapacidad total o parcial.
Desde la organización, se anticipó que a partir de la próxima edición se contrataría otro tipo de seguros y, paralelamente, se obligará a los gobiernos provinciales a que cubran a sus jinetes en casos de muerte o de incapacidad parcial o total.
Más allá de esa cuestión, es de esperar que el Festival haya tomado debida nota del resto de las sugerencias sobre mejoras que hicieron los jinetes durante la pasada edición. La muerte de Spíndola sirvió para desnudar una serie de ajustes que el festival deberá hacer para no poner en riesgo la integridad de su principal espectáculo.
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