Breaking News
recent

El Vuelo

Por: Adrián Rolfo (Vecino de Jesús María)

Semejante vuelo no había resultado tarea sencilla, nada deseaba más que continuar en lo alto aún cuando regresara a caminar por las veredas de mi ciudad, aún cuando volviera a leer titulares confusos, a despertarme con el despertador de una sola campana, a leer suplementos verdes desbordados de optimismo, confieso que en algunas cuestiones hace un tiempo me cuesta ver “el vaso medio lleno”. Pero tratándose del jarro de todos me gustaría que me cuenten también la otra mitad, preferiría estar seguro que los hijos de mis hijos encontrarán agua potable para poder llenar el vaso...
El lugar era oportuno y mi compañera el otra ala, no todos los lugares poseen esa capacidad de incentivar al espíritu para poder elevarse. No es una cuestión física, es el punto que suele alcanzarse cuando todas las cosas que consumen nuestra energía cotidiana pueden verse muy pequeñas, casi insignificantes, ése momento de altura suele ser muy útil para observar las sendas recorridas y las derivaciones de nuestras elecciones, y por qué no para tomar decisiones que mejoren nuestro rumbo.
En las ciudades grandes, en especial las que se hallan naufragando en las mareas de la acumulación, suele ser mucho más difícil alcanzar momentos de altura. El divorcio con la naturaleza y las cosas más simples suelen transformar vidas libres en cárceles de temores; personas nacidas con la música de lo espontáneo en seres ruidosos y predecibles por su esclavitud a lo pequeño y volátil; cuerpos e intelectos con contenidos únicos en seres uniformes con serios inconvenientes para descubrir y convivir en armonía con sus propias cualidades.
Cuando uno ha conseguido elevarse a través de un hermoso paisaje natural, del contacto con personas que han decidido prescindir de lo superfluo, con culturas que han encontrado el sustento en oficios y costumbres que no atropellan el delicado equilibrio proveedor de nuestra existencia; después de admirar rituales de veneración y agradecimiento a la madre tierra en su día, es el momento en el que uno menos desearía a volver a escuchar malas noticias sobre el maltrato a nuestra fuente de vida, de presenciar actitudes que renuevan y reafirman el nefasto desarraigo del hombre de las ciudades con su entorno natural. La nueva ley de bosques deja muchos interrogantes a cerca de la capacidad de quienes debieran velar por el bienestar de las mayorías.
¡Feliz día de la Pacha mama! señores legisladores cordobeses, la próxima vez podríamos preguntarles a las “asociaciones de cazadores furtivos” cuántas especies en riesgo de extinción consideran “aprovechables”, a las empresas de telefonía móvil cuántas antenas más serían “convenientes” para nuestra provincia, a los representantes de las corporaciones mineras cuál sería una cantidad “sustentable” de yacimientos explotados a cielo abierto...
Si por algo se caracteriza la nueva ley es por no respetar lo poco que queda en nuestros montes casi desnudos, por no aprender de los errores cometidos. Las advertencias sobre la escases de agua parecen no ser un “negocio seductor” para aquellos que se desvelan pensando en perpetuar su holgada existencia, quizá se trate de un gran error de prioridades en su lista de reservas necesarias para un vuelo sin obstáculos, un vuelo sin sobresaltos, pero bajito.
Claudio Minoldo

Claudio Minoldo

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Con la tecnología de Blogger.