Si no fuera por la Asociación Civil Hocicos de Caroya, los perros quedarían indefensos

 Descubrieron que el municipio tiene otros tiempos, pero no se quedaron ni en la crítica ni en la queja. Siguen trabajando silenciosamente contra el maltrato y el abandono animal y para concientizar a la comunidad sobre la necesidad de asumir mayores responsabilidades cuando se tiene una mascota en el hogar.

Mucha gente se desentiende de sus animales y cree que abandonándolos el problema dejó de ser suyo. Es cierto, pero se transforma en un problema de todos. Un animal suelto se transforma en un problema porque puede enfermarse y enfermar a otros, se reproduce sin ningún tipo de control, puede morder a un transeunte.
El tema de los animales sin dueño, de los animales callejeros o comunitarios es todo un problema, pero no es el único y en su resolución se precisa que el estado municipal tenga un mayor involucramiento.
Existen infinidad de casos en que animales hogareños son sometidos a crueles tormentos por parte de sus dueños o de terceros. En promedio, un animalito por día es maltratado de alguna forma en Colonia Caroya (baleados, acuchillados, envenenados, quemados con fuego o ácido, apaleados, apedreados).
Y en el cien por ciento de los casos el auxilio a esos maltratos lo viene sosteniendo el trabajo de la Asociación Civil Hocicos de Caroya integrada por unas 13 personas de las que trabajan en forma muy activa entre cinco y seis de ellas.
Se trata de personas que vienen peleando por constituirse como asociación civil desde mucho antes y no tuvieron eco ni durante la gestión de Héctor Nanini ni de Rodolfo Visintín.
Recientemente, el municipio formuló una serie de promesas que esperan que se hagan realidad.

Uno de los desafíos de la actual gestión caroyense fue el de comenzar a mitigar la problemática de los perros sueltos o abandonados en la ciudad. Y el trabajo se le encomendó al Departamento de Desarrollo Rural y Ambiente que fue el que impulsó la creación de una asociación protectora de animales que eligió como nombre para sí Hocicos Asociación Civil.
Sin embargo, sus integrantes se fueron despegando de algunos funcionarios y también de otras personas que intentaron copar la parada para sacar algún rédito, entre los que no se descartan algunas intenciones políticas.
Finalmente, hace muy poco tiempo el propio intendente decidió ponerse al frente del problema y prometió algunas cosas cuya concreción están esperando. Entre esas promesas, figura la construcción de un hogar para las 120 mascotas que hoy están en la casa particular de José “Pepe” Canale. El nuevo refugio (aclararon que no va a ser una perrera municipal) está pegado al basural municipal en el sector sur. Es un predio de unos 80 por 100 metros que está separado por un tejido perimetral del basural y en el que hay unas hileras de álamos cada dos metros y medio. El municipio viene contratando los servicios del médico veterinario Carlos Campana, quien también forma parte de Hocicos.
Campana viene realizando el seguimiento sanitario de los perros que están en el predio de Canale y viene practicando operaciones de castración. En tres meses, calculan que se hicieron unas 70 castraciones que han logrado menguar la cantidad de reproducciones de perros sin dueño.
Andrea Vera es la actual presidenta de Hocicos. Verónica Scorcelli es la vicepresidenta, Maricel Visintini es la secretaria, y Beatriz Aguiar la tesorera. Cristian Mazzuco es otro de los colaboradores permanentes en la asociación que inició los trámites para obtener su personería jurídica y comenzar a trabajar con empresas e instituciones que también puedan hacer aportes, además del apoyo municipal.
Como los Hocicos no cuentan con vehículo propio suelen ser auxiliados con el vehículo particular que aporta Mara Giachini de la asociación Salvando Huellas de la vecina Jesús María. Ambas asociaciones trabajan codo a codo, sin escatimar esfuerzos.
Hace 60 días, aproximadamente, presentaron un proyecto de ordenanza al Concejo Deliberante para regular la tenencia responsable de mascotas, pero no tienen mayores novedades sobre el curso que tomó la norma dentro del cuerpo legislativo.
“La ordenanza nos va a ayudar a exigirle al dueño de la mascota que la controle”, señaló Vera sobre la importancia de contar con una norma.
Los integrantes de Hocicos tienen varios proyectos en mente, muchos de ellos para llegar con mensajes claros a las escuelas y los niños que son los principales responsables de que una mascota ingrese al hogar. Pero su entusiasmo está moderado por la propia realidad. Van haciendo en la medida que se puede hacer. Y lo que hacen es... ¡demasiado!
“No somos la típica protectora que junta, lleva, y trae. Nosotros vamos, hablamos con el vecino, y si necesitamos retarlo lo hacemos, pero tenemos un buen resultado. De a poco la gente nos va conociendo y sabe que somos una ayuda”, añadió Vera.
“La gente sabe que estamos y que alguien va a responder por esos animales o que algo se intenta hacer por ellos”, completó Visintini.
 No se trata de un muñeco de peluche, es un ser vivo que puede servir de compañía, de guardián. Tener una mascota hogareña antes que derechos entraña responsabilidades y sería saludable que los vecinos comiencen a comprender de qué va esto de integrar a una mascota a la familia.

Claudio Minoldo

Claudio Minoldo

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1 comentario:

  1. FELICITACIONES !!!!!! Ojalá hubiera gente que se concientice de lo que significa un perro mascota y lo tratara como se merecen. no soporto la violencia canina, ellos son seres que responderán siempre como tú respondas con ellos. Adelante y mucha suerte!

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