Según el régimen de contrataciones vigente en Colonia Caroya, la adjudicación de licitaciones y concursos privados de precios debe realizarla una comisión de adjudicación que integran tres concejales.
Para ello, el Ejecutivo debe convocar a los ediles y son ellos quienes deciden cuáles de sus integrantes formará parte de esa comisión.
Sin embargo, en la penúltima sesión del Concejo, la convocatoria a integrar la comisión fue por la noche, pero el acto de adjudicación había tenido lugar durante el mediodía.
Vale mencionar que durante ese acto de adjudicación estuvieron presentes dos concejales del radicalismo, aunque nadie los había elegido para que estén presentes allí.
La situación motivó el envío de una carta del concejal Gustavo Brandán a la titular del Tribunal de Cuentas para que tenga en cuenta lo sucedido antes de validar el acto administrativo que ese miércoles tuvo lugar.
Desde el oficialismo, estimaron que la cuestión no reviste de tanta gravedad y que no tendrían ningún problema en subsanar el acto, aunque aclararon que la adjudicación volvería a dar el mismo resultado ya que en ambos casos, la compra de un camión y de un elevador eléctrico, se había optado por la propuesta más ventajosa económicamente.
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