Editorial: Sacar los pies del plato

El desafío de los partidos tradicionales es lograr que ninguno se vaya por fuera de la estructura para tener posibilidades en las elecciones.

Ni los ortodoxos, ni los “progres”, ni los puros, ni los históricos, ni los concertadores, ni los bendecidos, ni los que pelean por su espacio, ni los nuevos en la política tienen claro el panorama de cara a las elecciones del año próximo y que en la provincia de Córdoba podrían arrancar a partir de junio de 2011.
Sencillamente porque el mapa está sumamente complejo desde que es casi una fija que una tercera fuerza disputará el espacio de poder que antes monopolizaban radicales y justicialistas. El justicialismo reconoce al menos dos vertientes en estos tiempos y el radicalismo tres versiones, depende de la alineación que se elija a nivel nacional o de la que se elija en la provincia.
Ni que hablar de lo complejo que se presenta el panorama en Jesús María donde ya existen tres expresiones claras (oficialismo, radicalismo, y justicialismo) y otras expresiones cuyo armado supone otra serie de acuerdos (Movimiento de Participación Regional, Coalición Cívica-ARI, Partido Socialista, Partido Humanista). Y aún más complejo que eso resulta lograr que nadie saque los pies del plato, lograr un acuerdo superador que deje a todos contentos y con chances de disputar el espacio que ocupó el tándem UCR-UCR-Frente Cívico/UCR durante los últimos 11 años.
Y aunque parece que falta mucho, faltan en realidad 9 meses que implican armado de equipos, armado de proyectos, armado de listas, y campaña electoral. En medio están las fiestas y las vacaciones, lo que suponen una reducción drástica de los tiempos.
El único lugar donde la compulsa de fuerza parece que se dirimirá en los polos históricos será en Sinsacate (UCR/PJ) porque en Caroya están claramente posicionadas tres fuerzas políticas y en los partidos históricos hay amenaza de desangre porque están pidiendo internas a gritos quienes quieren ponerse al frente de la intendencia en manos de la UCR durante 24 años y 8 en manos del PJ.
La preocupación del ciudadano interesado en el crecimiento de su ciudad está centrada en la idoneidad de los aspirantes a gobernar, en que sus proyectos sean realizables y en que sus comunidades crezcan con oportunidades similares para todos sus vecinos.
Válido es decir que no todos son ciudadanos preocupados. Están también los vecinos apáticos, que son casi un ejército. Son los indolentes que se quejan desde las mesas de café que, desde allí, se quejaron siempre.
Son los vecinos con los que no se puede contar, pero a los que hay que convencer de que no habrá cambio sin otros actores, sin nuevas ideas, sin nuevos rumbos, sin nuevas metas. A esos vecinos debe ir concentrado el esfuerzo para sumar, el esfuerzo para integrar, el esfuerzo para renovar.
Claudio Minoldo

Claudio Minoldo

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1 comentario:

  1. Por qué los candidatos en C. Caroya no se capacitan , no estudian para ser conductores de nuestro municipio? Ya no basta con ser militante, hay que tener formación académica política o de recursos humanos o administrativa!Al que me demuestre que estudió algo, lo voto.
    Tere Pemán

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