El edificio ubicado en Almirante Brown 1450 da refugio al peregrino y a quienes deben permanecer en la zona por trámites o acompañando a familiares enfermos. Precisa refaccionar filtraciones en los techos y edificar en el primer piso para tener un salón multiusos.
El año que viene la Posta de la Caridad cumplirá diez años de existencia y de labor fecunda recibiendo a muchas familias de otros pagos que por diferentes razones deben pernoctar algunas noches en Jesús María.
Se construyó por iniciativa de la parroquia de Jesús y María y un grupo de voluntarios viene ayudando desde su nacimiento en las tareas de gestionar el lugar.
“Queríamos hacer una obra signo con ocasión del nuevo milenio. Proponer que así como eran un testimonio histórico las postas en un largo camino como estaciones de descanso, de recupero de energía, o de recambio de animales, así también dejar un nuevo testimonio en nuestro nuevo tiempo en estos grandes centros donde están los polos de desarrollo”, explicó el párroco Julio Aguirre sobre la motivación que llevó a la creación de la posta,
Se trata ni más ni menos que de un refudio nocturno que tiene un reglamento de uso y que permite albergar en forma simultánea a 15 personas. Para Jesús María, la obra en sí en “invisible” porque no son, precisamente, los vecinos de esta región quienes hacen uso de ella. Pero no es invisible para la Asociación de Amigos que se encarga de ofrecer los alimentos en el desayuno y el almuerzo, además de prestar servicios de lavandería, y pagan los servicios que hay que afrontar cada mes.
“Ahora estamos tratando de recuperarla y de organizarla en esta nueva etapa en la que queremos hacer un mantenimiento de los techos y concretar la construcción de un salón multiuso para distintas actividades en esta zona”, añadió Aguirre.
La intención es lograr que los locales redoblen la caridad que los caracteriza para poder acompañar a los “migrantes”, a quienes están pasando por una situación de emergencia o por una atención puntual. No se trata, vale aclarar, la respuesta a necesidades mayores como vivienda, alojamiento, o a violencia familiar sino una respuesta de caridad a quienes están de paso.
El edificio cuenta con cuatro habitaciones con baño, un salón grande, y una cocina, más un depósito y una suerte de secretaría. Un matrimonio y una Trabajadora Social, Carina Cuitiño, son los encargados de supervisar las diferentes necesidades ya que cada caso se evalúa.
La nueva construcción que quieren construir estará en el primer piso y vendría a solucionar en forma definitiva los problemas de filtraciones que hoy tiene la estructura. De paso, servirá para el desarrollo de actividades de la comunidad de ese sector.
Desde enero, la Posta de la Caridad está cerrada y urge la necesidad de reabrirla para poder dar respuesta a las familias del norte provincial que utilizan mucho este servicio voluntario.
Con todo lo que hace falta, huelga decir que los interesados en sumar su aporte comunicándose con Gladys Corvalán o Carina Cuitiño para acercar comestibles, sábanas, frazadas, artículos de limpieza, y todo aquello que piensen que puede servir para comodidad de los peregrinos.
Se trata de una obra muy noble que en todos estos años ha brindado un servicio valiosísimo a los parajes más alejados del norte y que deja bien parado el nombre de Jesús María como ciudad donde la solidaridad no sólo se pregona sino que se practica. Ojalá que nuevas manos se sumen para hacerla más grande.
Panorama Deportivo
jesus maria
parroquia
posta de la caridad
refugio nocturno
Piden auxilio para refaccionar la Posta de la Caridad
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario