Editorial: Tiempo de paritarias

La discusión salarial vuelve para esta época a la mayoría de los gremios y con ella: cortes de rutas, asambleas, piquetes, y planes de lucha. 

No quisiera que ninguno de los gremios malinterprete la intención de esta reflexión, pero más que nunca vale la pena recordar que antes que un mejor salario muchos trabajadores necesitan mejores condiciones de trabajo, lidiar menos con la hostilidad de los patrones, sentirse realizados en el desempeño de una profesión u oficio, y valorado por sus jefes y compañeros de trabajo.
El aumento de salarios es importante, qué duda cabe, pero tanto como eso es el derecho a un trabajo que no nos enferme, que no termine agobiándonos, y que no nos estrese más de la cuenta.
Porque después del fragor de los meses de las paritarias quedan los trabajadores a merced de sus empleadores. Se reportan a diario nuevos casos de acoso laboral por parte de empleadores con el penoso resultado de trabajadores que terminan enfermos.
También urge que los gremios incluyan en sus peticiones a las patronales instancias de perfeccionamiento, de capacitación, de crecimiento en el ejercicio de su empleo.
Una parte del sector empresarial no ha entendido todavía que la única manera de mejorar la eficiencia de los trabajadores está en relación directa con la satisfacción personal de ellos. Y esa satisfacción se logra con un combo de acciones entre las que el incremento salarial es vital, pero no la única acción.
La reflexión sirve no solamente para el sector privado sino también para el ámbito público y para las organizaciones intermedias. No hay modo de hacer avanzar una organización con sus integrantes insatisfechos.
Los gremios más voluminosos en cantidad de afiliados comenzarán en breve a realizar acciones de protesta, medidas de fuerza, paros, asambleas, cortes de ruta, piquetes, ollas populares. Algunas de esas medidas terminan afectando a quienes nada tienen que ver con el reclamo. Es la manera en que la protesta se hace visible y ocupan durante semanas las páginas de los diarios, los minutos de radio y televisión.
Ojalá que la dirigencia sindical no se quede solamente en la discusión de los porcentajes y en los ítems que componen un salari básico.
Y si la actual dirigencia no está a la altura de los reclamos que debieran formularse, ojalá que los afiliados promuevan los cambios internos para promover lo que hace falta.
Hay mucho de ilusión en el planteo, mucho de sueño, pero sin ilusiones ni sueños es muy difícil proyectarse, visibilizarse diferente en el futuro, visibilizarse mejor.
Bienvenidas paritarias porque quiere decir que las partes pueden sentarse en una mesa a discuitir condiciones y los trabajadores quieren las mejores.
Claudio Minoldo

Claudio Minoldo

Related Posts:

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Con la tecnología de Blogger.