Hace 30 años, un grupo de personas mayores de Colonia Vicente Agüero sentó a Jorge Visintín en una mesa y le impuso la difícil tarea de conducir a la comunidad. Y aceptó la responsabilidad y formó un equipo para hacer frente a tamaña exigencia. Lo hizo de la única manera en que todo el mundo sabe en este rincón del Departamento Colón: con mucho trabajo. Ahora, finalmente, llegó la hora de delegar esa responsabilidad en Gustavo Ripeloni.
Parecía que no iba a llegar nunca este momento porque hace mucho tiempo que decías que necesitabas un reemplazo
- No quiero ni escuchar radio, ni televisión, ni nada. Estoy así, en silencio, porque te saturás de un montón de cosas y llega el momento en que decía ‘che, no seré el único. Si me muero yo, ¿que van a hacer? ¿vender Vicente Agüero?’ Quiero recalcar que no es Jorge Visintín. Hay un equipo de gente que me acompañó toda la vida, gente que estuvo, gente que está, porque somos una zona de mucha colaboración. Pasa que la cara visible he sido yo, pero las decisiones siempre la hemos tomado a nivel de equipo.
Hablemos de tu sucesor
- Este muchacho hace desde que estoy yo que también está, estuvo en distintos lugares, y ahora forma parte del Tribunal de Cuentas. El día que nos plantamos a conformar una comisión, ninguno quería aceptar, y yo me sentía en la obligación de volver a decir que sí, pero después él dijo que se animaba y me sentí encantado de la vida. Nos volvimos a juntar y todos se mostraron conformes y decidieron que sea él, siempre y cuando se lo acompañe. Es decir, voy a tener que acompañarlo un poco para trasmitirle la experiencia, un poco para que vaya conociendo. Él tiene capacidad como yo o más incluso para poder decidir cosas porque es un chico preparado, un chico del trabajo pero que tiene ideas. Ha sido el encargado de distribuir el agua nuestra durante 18 años o más y conoce la zona palmo a palmo. Tendrá que hacerse en lo que es la parte política. Ahí es donde uno tiene que acompañarlo. Además, esta es una comuna donde las cosas se van complicando por la burocracia a nivel provincial y tendrá que hacerse a eso también.
Hablabas de un equipo de gente que rotan de institución en institución. Es un grupo de gente muy comprometido con la localidad
- Es así, no es de ahora, siempre ha sido así. Dentro de una comunidad chica como la nuestra donde nos conocemos todos todavía, hay un grupo de gente que colabora firmemente con las instituciones. Alguien lo ha hecho específicamente en una u otra o en todas a la vez. Esa gente siempre ha colaborado con la comuna y cuando alguien tiene que hacer algo están todos. Hay un grupo de mujeres muy importante y de varones que está comprometido con la realidad de la zona. Somos siempre los mismos porque no hay tanta gente. Además, que esto uno lo hace por vocación. Cuando estás en el club y en la comuna, es porque te gusta. No es que vivís del lugar. Acá hay chicos como Daniel Lauret que estuvo como presidente del club durante no sé cuantos años. Su padre, que ha sido uno de los responsables de que a mí me pongan en este lugar, don Abelindo Lauret fue toda una institución en la zona. Ha estado 20 años en el club, 20 y pico de años en la escuela, en la comisión de riego. Cuando la comuna quiso hacer la sede, él dijo ‘yo dono el terreno’. De ese tipo de gente hablamos.
Eso mismo que viviste con esas personas, tendrás que hacerlo ahora con tu sucesor
- No tengo dudas de que será así. Yo asumí un compromiso hace ya casi 30 años con esa gente, con esa generación de la que no queda casi nadie. Un compromiso casi moral porque ellos me dijeron ‘vos, tenés que estar acá’. Un día me sentaron en una mesa, en medio de ellos, porque me conocían de que estaba en otras instituciones, y me dijeron que yo tenía que hacerlo porque ellos no se sentían preparados para conducir la comuna. Para defender lo que se había hecho. Asumí ese compromiso sin saber demasiado en qué me estaba metiendo porque, en realidad, pensé que me iba a hacer cargo por un tiempo nomás. Esa gente me apuntaló hasta último momento, me dio todo el apoyo. Hasta a veces me sentía incómodo con tanta confianza porque se valían de lo que uno hacía y me decía ‘miércoles, me puedo equivocar y arrastrar un montón de cosas’ . Entonces, doble responsabilidad. Creo que hice eso: defender a rajatabla lo que ellos querían y trasmitir a los que vienen atras que a los pueblos como los nuestros hay que ponerle todo el esfuerzo necesario para poder defenderse y vivir como uno pretende.
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Jorge Visintín asumió en noviembre de 1982 y lleva casi 30 años como presidente comunal en elecciones consecutivas por lista única.
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