Fue terrible aquel año


Por: Lucas Contreras (Estudiante de comunicación social (ECI - UNC), Nun Antezana de Elizabeth)

Ismael Serrano compuso un anuario infinito. “Fue terrible aquel año”, de su disco La Traición de Wendy (2002), es un buen resumen de lo que todos los años pasa. Una buena columna vertebral para editoriales sueltas y (hasta hoy) frustradas. Lo escrito es un monumento a la intertextualidad.

Desde siempre las hojas en blanco hacen huelga de voz. Sindicato conservador el de los papeles, desde el inicio de los tiempos, no permite que los textos emitan sonido por propia voluntad. En consecuencia el escritor o escribidor hace un esfuerzo, no minúsculo, por que sus recursos de estilo alcancen a quebrar la mudez que las hojas de papel mantienen de forma indeclinable.
Colarse por las grietas de la afonía se vuelve un desafío. Clasificado como prosista de “extrema juventud y excesivo entusiasmo político”, quien escribe cree haber burlado el silencio, el de los papeles en blanco y el silencio de las hojas del guión del discurso dominante.
Sobre el primer silencio, el de las páginas mudas, introducir fragmento de canciones es un método poco original, pero efectivo (quien revise Jugando con Fuego o Hermano Deshidratante me dará la razón). Es que todo fue dicho en algún verso de alguna canción de algún poeta en algún momento.
Frente al segundo silencio (el establecido por el discurso dominante) es cuestión de mostrarle los dientes, ser un poco kamikaze y un poco militante. A este silencio se lo enfrenta volviéndose accidente geográfico allí donde la llanura parece dominar.
Ahora quisiera demostrar lo que escribo mezclando plagio, resumen y lamento. Aquí quien rompe el silencio es Ismael Serrano, ese español, que les gusta tanto a las bibliotecarias y que alguna mujer me insto a escuchar una noche de invierno. Un tipo que ha visitado cuanto bar existe y que ha escrito una canción por cada dama efímera. Me declaro ante esto militante de la envidia.
Ismael Serrano compuso un anuario infinito, perdurable y correcto como anillo al dedo. “Fue terrible aquel año” de su disco La Traición de Wendy, espejo propio y colectivo, es un buen resumen de lo que todos los años pasa. Una prueba de que todo se repite. Una buena columna vertebral para editoriales sueltas y (hasta hoy) frustradas.
Y no me culpen por estar del lado vacío del vaso, es que dudo de que la lluvia complete la otra mitad evaporada, los hermanos deshidratantes han cumplido con su deber. [FUE TERRIBLE AQUEL AÑO / DE SEQUÍA Y DE MIEDO / FUE TERRIBLE AQUEL AÑO/ RECORDARLO ES BUENO].
…Y miedo de que vuelvan los fantasmas desde el fondo de la historia. Porque los Pinos se secan, perdió Elizabeth y [GANARON LAS DERECHAS / AÑO AMARGO EN POLÍTICO].
Amargo como el trago de la gripe mediática y el mosquito mediático (la gripe H1N1- el mosquito del Dengue), nadie consiguió la vacuna contra el pánico infundado. Para el conformismo la medicina se redujo a dos manchas sobre la piel del tigre, nadie notó que […LOS MÉDICOS NO HALLARON/ VACUNA CONTRA EL SIDA].
[FUE TERRIBLE AQUEL AÑO / MORÍAN NIÑOS EN ÁFRICA], apunta el cantautor español. Y en Argentina, algunos hipócritas argentinos, se lamentan por los niños argentinos que mueren. Los dueños argentinos de las vaquitas argentinas, los exportadores argentinos de 90 millones de toneladas de “aliento” argentino para chanchos chinos, también se lamentan.
Pero nadie se lamenta por la cifra de mujeres desaparecidas, la trata de personas y la prostitución infantil en la ruta nacional 9. [Y AQUÍ MISMO EN MI CALLE MATABAN / A UN MENDIGO SIN PATRIA / A UNA INFELIZ PROSTITUTA / A UNA ESPOSA MALTRATADA]. Nada indica que el número de mujeres asesinadas disminuya respecto al del año anterior: 207 feminicidios.
[TERRIBLE FUE AQUEL AÑO / LOS BALCANES HUMEABAN]. Y yo que nací con los Balcanes reducidos a un rompecabezas de 1000 piezas, sólo cambio nombres. Lubnaniyah, Iraqiyah, Palestina, Afghanistán arderán como velas hasta que el petróleo se extinga.
Y cuando el petróleo se acabe, recién allí nos daremos cuenta de que el humo nos llega al cuello. En la Convención de Cambio Climático de Copenhague, ahora que hay (como nunca) 380 partes por millón de Dióxido de Carbono, los jefes del mundo están entre la espada y la espada. [FUE TERRIBLE AQUEL AÑO / CELEBRARON CONVENCIONES / SOBRE LA CAPA DE OZONO, / Y ROMPIERON LOS HOMBRES / LA MORATORIA EN LA CAZA / DE LOBOS Y BALLENAS]
Y sigue Serrano con su enumeración de tragedias pasadas que hoy se repiten. De tragedias que se parafrasean, [TERRIBLE FUE AQUEL AÑO / CORRÍA LA SANGRE EN CHECHENIA].
Para quienes hoy vemos el vaso medio vacío, “Fue Terrible Aquel Año” de La Traición de Wendy, es espejo colectivo y propio. Aquí la estocada final al silencio de las hojas de papel.
[FUE TERRIBLE AQUEL AÑO / DE HAMBRE DE GUERRA / DE IDEAS PERSEGUIDAS / DE ORACIONES Y MISERIA / FUE TERRIBLE AQUEL AÑO / NO CONSIGO OLVIDARME / TERRIBLE FUE AQUEL AÑO / EN QUE TU ME DEJASTE].
Claudio Minoldo

Claudio Minoldo

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