Tendrá repercusión en la economía la posposición de curso a 900 gendarmes

No se producirá este año la formación de los aspirante a Cabo en la Escuela de Suboficiales de Gendarmería Nacional ya que el gobierno prefirió alistarlos en Buenos Aires. La decisión tendrá impacto en alquileres, supermercados, y otros servicios que suelen requirir los estudiantes.

Durante 2011, la Escuela de Suboficiales de Gendarmería Nacional Cabo Raúl Remberto Cuello tendrá 900 estudiantes menos ya que el gobierno nacional decidió posponer hasta 2012 la preparación de aspirantes a Cabo que ya habían sido seleccionados para tomar la capacitación de dos años que demanda acceder al grado en la carrera de Suboficiales.
“Al sólo efecto de satisfacer la necesidad operacional coyuntural de las decisiones gubernamentales asignadas, relacionadas con la seguridad en el Conourbano Bonaerense, y a la incorporación masiva necesaria del personal de Gendarmes, que sobrepasa la capacidad actual del Instituto sito en Jesús María, la Superioridad Institucional dispone la posposición del primer año del curso de la Escuela de Suboficiales “Cabo Raúl Remberto Cuello” a los 900 Gendarmes que resultaron seleccionados entre el 24 de noviembre y el 10 de diciembre de 2010, convocándolos a cursar en el año 2012”, señala el comunicado que firma el comandante Mayor Osvaldo Rubén Torres, director de la escuela con asiento en Jesús María.
A vuelo de pájaro, el cálculo resulta sencillo porque se trata de personal que, en promedio, percibe unos 3500 pesos, esto es, una masa de 31,5 millones de pesos por año. Ése dinero no ingresará a la región durante el año próximo.
De los 900 hombres que iban a ingresar en formación, unos 200 vienen con su familia (esposa e hijo/s) y del grupo restante muchos comparten alquiler. No obstante, habría 500 personas menos pujando en el mercado inmobiliario por alquileres durante 2011.
Esto podría llegar a tener un impacto positivo ya que una menor demanda debiera empujar los precios de los alquileres hacia abajo. De hecho, el mismo  personal directivo de la fuerza ha manifestado en innumerables ocasiones el abuso del que son parte algunos de los aspirantes a suboficiales que terminan alquilando a precios exorbitantes pequeños espacios en los que terminan hacinados.
Antes de que el gobierno nacional anunciara que necesitaba de refuerzos de Gendarmería en la ciudad autónoma de Buenos Aires, el instituto de formación castrense les había pedido a los 900 hombres seleccionados que no se apuraran a alquilar en Jesús María o Colonia Caroya, en una clara señal de que la posposición del curso era inminente.
También vieran disminuidos sus ingresos aquellos vendedores de productos que la Escuela contrata semestralmente, particularmente en el rubro alimentos. Sin embargo, el impacto también se producirá en los rubro hotelería y esparcimiento, que son muy requieridos por el personal de la fuerza durante los fines de semana.
Lo único que se mantendrá en el cronograma de formación será el curso para aspirantes de gendarmes que tiene un cupo de 2400 personas para 2011, pero hay que recordar que se trata de personal que durante la semana se aloja en las cuadras con las que cuenta la institución. También, seguirán cursando los aspirantes a suboficiales que tienen que hacer su segundo año para obtener el grado de cabo, y los que tienen que obtener el grado de sargento que son un número bastante más reducido. 

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