Omar Sereno, secretario de Trabajo, dispuso conciliación obligatoria por el término de 15 días hábiles a contar desde este miércoles 29 en el conflicto que sostiene la patronal con los empleados de la fábrica José Guma S.A. La medida se dispuso después de otra tensa audiencia conciliatoria que se había fijado en horas del mediodía.
Se abre entonces un paréntesis en el conflicto que se derivó del despido de seis operarios y que incluyó la toma pacífica de la planta desde el pasado 24 de diciembre, además de la paralización total de las actividades en la planta fabril de Caroya.
El desacuerdo entre patronal y empleados deriva de la incertidumbre que generó la noticia de que iba a haber una “reestructuración” en la fábrica que, se suponía, no incluía despidos sino reagrupamientos o reacomodamientos del personal en otras líneas de producción.
La Lic. Romina Gleria, Jefa de Marketing de la compañía, explicó que la reestructuración respondía a una pérdida sostenida de la rentabilidad de la empresa en los últimos años, sumada a la necesidad de mejorar la productividad interna en términos de eficiencia y en términos similares a los obtenidos durante 2007. En apariencia, el sector estaría atravesando una crisis cuya resolución no depende de medidas empresariales sino de condiciones de coyuntura económica que exceden la voluntad empresaria.
Sin embargo, los empleados se manifestaron a favor de mantener la continuidad laboral y, particularmente, se lograr la reincorporación de dos de los seis empleados despedidos. Antes de que se dicte la conciliación obligatoria, los trabajadores concretaron cortes de ruta en varios sectores y protagonizaron un escrache frente a los domicilios de una de las familias propietarias de la firma.
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