Durante un largo tiempo, el edificio Libertad de la calle Kennedy fue el dueño de las alturas en Jesús María. Sus propietarios habían comenzado a construirlo en el último tramo del siglo 20 y tuvieron que esperar un tiempo hasta que aparecieron los compradores para los departamentos.
Después, vino el corralito, la salida apresurada de Fernando de la Rúa, la salida apresurada de la convertibilidad, y los dólares depositados se devolvieron en pesos más CER (o algo así), en parte de la historia reciente que muchos prefieren olvidar.
Y antes de recuperar la confianza en las instituciones bancarias, muchos inversores privados optaron por “ladrillos”, la unica inversión que siempre rinde.
Al menos, ésta era la presunción que tenían quienes comenzaron a ver cómo se modificaban locales en el centro y cómo se construían complejos de departamentos en diferentes lugares.
Al edificio Libertad, se le sumó después el edificio de la familia Sbiglio, el de la familia Del Bianco, y los emprendimientos hoteleros de las familias Mizzau y Carbonetti. También apareció el edificio de oficinas sobre la calle San Martín Actualmente, se vienen construyendo un edificio de pocos pisos sobre calle O’ Higgins, otro sobre calle Córdoba (al lado del supermercado Disco), y otro sobre la calle 9 de julio frente a la plaza Pío León de la familia Viviani.
De a poco la fisonomía de Jesús María va cambiando y desde lugares elevados como Parque Suizo comienzan a verse esos “pupitos” sobresalientes en la chatura de una ciudad que permite, desde mediados de la década del `90, que la ciudad se vaya para arriba.
Un relevamiento que Primer Día le solicitó a la Dirección de Obras Privadas que depende de la Secretaría de Desarrollo Urbano Municipal da cuenta del crecimiento que tuvo la ciudad, partiendo del parámetro del año 1992 y llevando esa situación a los años 2002, 2004, 2005, 2006, 2007, 2008, 2009, 2010, y lo que va de 2011.
El boom de la construcción de todos esos años fue el que elevó la cantidad de metros cuadrados construidos en la ciudad a 1,4 millón y 10700 propiedades, según el dato que consta en el Catastro Municipal.
Vale recordar que la única inversión que vino atada a la intervención del Estado fue la construcción del Plan Federal I que derivó en la aparición dentro del ejido municipal de barrio Santa Elena.
El resto se construyó por iniciativa del sector privado que fue adquiriendo propiedades en la zona céntrica y, especialmente, en el Este y el Oeste de la ciudad.
También fue importante la inversión que hubo en locales comerciales y galpones y tinglados que fueron a engrosar la nómina de prestadores de bienes y servicios comerciales a lo largo y ancho de la ciudad.
Los números de la construcción
Pero de 2000 en adelante, otros fenómeno se dieron para que el sector inmobiliario crezca desmesuradamente. Una razón fue la ampliación de la Escuela de Suboficiales de Gendarmería Nacional que trajo a miles de estudiantes cada año por disposición del gobierno de Néstor Kirchner que prefirió a esa fuerza de seguridad por sobre otras y que continuó con el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
Pero también hubo un crecimiento del sector industrial, de servicios, y de la agroempresa que trajo a profesionales y operarios a trabajar a la región y, por consiguiente, a demandar vivienda.
Como parámtero, vale señalar que en 1992, se construyeron en Jesús María 62 casas de familia y 25 departamentos, una cifra modesta si se quiere. En 2002, después del corralito y la salida de la convertibilidad, la construcción de viviendas familiares fue de 59, más 36 departamentos.
En 2004, aunque la construcción de casas fue de apenas diez, la de departamentos se elevó a 102. Y así fue creciendo, en forma paralela a la aparición de los edificios.
En 2005 se edificaron 109 departamentos; en 2006, 160 departamentos; en 2007, 92 departamentos; en 2008, 131 departamentos (pese al enfrentamiento entre el campo y el gobierno nacional); en 2009, 183 departamentos; en 2010, 157 departamentos, y 68 departamentos en lo que va de 2001 de enero a junio. La suma de todos los años mencionados nos hablan de 1063 departamentos construidos, 658 viviendas familiares, y 68706 metros cuadrados de comercios, galpones, y depósitos.
Entre 2004 y el primer semestre de este año, la ciudad sumó el 20 por ciento del total de la superficie construida que tiene: 1,4 millón de metros cuadrados, esto es, 282783 metros cuadrados.
Promediando el valor del metro cuadrado en 1800 pesos (materiales + mano de obra + honorarios profesionales), significa que en la ciudad se invirtieron ¡509 millones de pesos! y que el municipio recibió en derechos de construcción unos 21 millones de pesos.
La magnitud de las inversiones tiene su correlato en el recupero a través de los alquileres que son elevados en la ciudad.
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