Breaking News
recent

Aportes y reflexiones sobre seguridad vial

Una invitación a mirar el proyecto sobre la emergencia vial en forma integral y con propuestas ya ensayadas en otros sitios.


Por: Oscar Beas (Grupo Ecológico Jesús María - GRUEJMA)


Está en debate público, desde hace ya un tiempo, el problema urbano de la seguridad  vial, motivado en gran medida por los graves accidentes de tránsito.  Diariamente nos agobian por sus consecuencias funestas y que son atribuibles al crecimiento,  cada vez más notable, del parque automotor  y a la negligencia de los conductores, sin apego a  cumplir las normas de tránsito que son, no lo olvidemos, normas de convivencia entre personas civilizadas.
Pero también  existen otros factores, algo invisibles o disimulados por la tendencia social de la vida moderna, rápida y pasajera, que  nos impulsa  consumir  a ultranza,  hacia esa irrefrenable adicción a los productos de moda, incentivados por publicidades con tecnologías ultra sofisticadas, que imponen -mensajes subliminales mediante y a veces, no tanto- a gastar y gastar sin medida, comprometiendo, sin quererlo, la satisfacción de las necesidades mínimas de  nuestras familias.
El signo de los nuevos tiempos pareciera que no tiene relación con los accidentes viales, pero creemos que sí la hay, a riesgo  de que muchos minimicen este trasfondo.
Todos andamos a “full”, muy apurados, demasiado pendientes de interrogantes,  de que nos pasará si no lo hacemos,  con incomprensible prisa,  sin tiempo para llegar a horario, hacer trámites u otras tareas, que si nos detenemos a analizar, seguro que podríamos hacerlo de manera más pausada y con similares resultados.
 En el proyecto de ordenanza para  neutralizar los accidentes viales, se impone el criterio de reprimir estrictamente la violación a las normas, pero creemos que ello sólo no basta, harán falta  criterios inteligentes de planificación urbana, que desalienten, mediante estímulos y recompensas, el uso abusivo del automóvil.
Hace mucha falta, además, incentivar andar en bicicleta, para los traslados urbanos, hacia los lugares de trabajo o para realizar trámites y encargos, que eviten  recurrir al automóvil que ocupa más espacio físico, gasta más energía no renovable y causa gases dañinos para el medio ambiente. Claro, sin contar los accidentes viales que produce, con su secuela de daños y gastos innecesarios.
Pero andar en bicicleta, no solo es beneficioso para el tránsito y la seguridad vial, sino que lo es también y en grado sumo, para la salud de las personas. Por algo se está imponiendo, aunque gradualmente, en todas las ciudades desarrolladas del mundo. Otro factor a señalar es  incluir también el uso del transporte público, con frecuencias eficientes y amplios recorridos;  tanto en las campañas de concientización, tan necesarias para crear hábitos y comportamientos saludables, como en la elaboración de la ordenanza,  la que debe ser  producto de de las mejores experiencias de otros municipios.
Es necesario destacar que estas reflexiones,  también sean analizadas por todos los candidatos a cargos electivos, ya que la seguridad vial,  el cuidado del medio ambiente y la salud pública, deben ser Políticas de Estado de aplicación obligatoria. Finalmente,  les sugerimos también, emular al Intendente de Curitiba, Brasil, que al asumir  dijo que quería una ciudad sustentable, y para ello,  donó 1500 árboles para forestar los espacios públicos y luego en su primer mandato construyó 150 km de ciclovías. Duró 20 años en su cargo y obtuvo premios internacionales por ser una de las ciudades más sustentables del mundo.
Claudio Minoldo

Claudio Minoldo

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Con la tecnología de Blogger.