Le sugerirán al municipio la firma de un convenio para hacerse cargo de la manutención y protección de un ejemplar de Tala que tiene más de 100 años de vida.
En el Juzgado Civil de Jesús María se ventila un inédito caso, que enfrenta a dos familias de la ciudad, por la existencia de un centenario ejemplar de Tala que está ubicado a menos distancia que la que establece el Código Civil respecto de la medianera. En la causa, uno de los litigantes pide la extracción del árbol aludiendo las molestias que le ocasiona y la otra familia brega por su subsistencia.
El árbol en cuestión está en el corazón de manzana comprendido entre las calles Cástulo Peña, Cleto Peña, Tucumán, y Delfín Díaz, y se puede ver desde tres de esas cuatro calles ya que se trata de un ejemplar que supera los diez metros de altura.
Es indiscutible que el árbol precede a la existencia de la subdivisión de lotes, incluso es posible que su existencia preceda a la propia demarcación de los primeros lotes de 50 por 50 metros que hiciera don Pío León.
Su preservación fue solicitada al Concejo Deliberante por la familia Ruiz, propietaria del árbol, y también por la Comisión Ad Honorem de Preservación de Patrimonio de la ciudad.
Algunos concejales, incluso, anticiparon su posición en el sentido de declarar al ejemplar como parte del Patrimonio Natural de la ciudad, en los términos de la ordenanza 1538/94. No se trata del único ejemplar de la especie que existe en la zona sino que formaría parte de un conjunto con otros que están sobre las márgenes del río Guanusacate.
La familia Ruiz llevó un modelo del convenio que pretenden firmar con el municipio para que éste les asigne el cuidado, preservación, manutención, y protección del ejemplar. En dicho acuerdo están dispuestos a afrontar los eventuales inconvenientes que el Tala pueda ocasionar a los vecinos, habida cuenta que la copa del árbol es tan grande que abarcaría, en los hechos, a tres inmuebles diferentes.
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