Por: Álvaro Monge (Periodista, docente)
Nuestro colega se tomó un día para conocer cómo funciona una escuela de equitación de nuestra zona y comparte sus experiencias con nuestros lectores.
Durante milenios, el caballo no fue más que una pieza de caza para servir de alimento al hombre prehistórico. Su velocidad de galope no permitía abatirle fácilmente con los medios rudimentarios de entonces.
Después, sobrevino un período de calma: el hombre se volvía sedentario, pastor y agricultor, y el caballo, más libre, sufrió una transformación. El hombre se percató de que el caballo podría convertirse en un elemento utilitario y no sólo como base de su alimento.
El caballo empezó a emplearse, entonces, como elemento de trabajo. En la historia de la humanidad, el caballo se convirtió en pieza vital de una nueva era.
Según todos los indicios, el caballo no tuvo su origen en Europa, sino que fue importado de algunas apartadas regiones orientales para su utilización doméstica, que es donde aparece el motivo central de esta nota: “la Equitación”, definido tan magistralmente como un arte.
Nada más lejos de la realidad. Acá no se trata de montar nada más, sino de un control preciso del caballo y sus distintos modos de manejarlo, de cuidarlo y del uso apropiado del equipo que acompaña al jinete. “Es una relación hermosa, que se incrementa a medida que aumentas la cantidad de tiempo con él (por el caballo), te sentís especial vos y él. Crecen juntos a medida que van progresando las clases, hasta formar un binomio indestructible”, afirma Jorge Sersing, y se le iluminan los ojos.
Este hombre ama profundamente a los caballos que han sido parte de su vida y, después de acompañarlo durante una jornada en la “Escuela Hípica Sociedad Rural de Jesús María”, no queda otra que creerle. Ligado a la actividad desde los cinco años, da clases desde los quince años y hoy con 41 años asume este desafío de trabajar enseñando equitación en un institución muy importante para Jesús María y la zona como la Sociedad Rural.
Jorge es Entrerriano, y gracias a la Equitación ha sumado una experiencia que es invalorable. Como jinete ha participado en pruebas completas de Cross, adiestramiento y salto en todo el país: Buenos aires, Tucumán, Entre Ríos, y en más de 8 oportunidades en el prestigioso torneo del “Centro de la República”.
También participó a nivel Internacional en Lyon (Francia) y en la provincia de Córdoba y Buenos Aires su trabajo fue para importantes instituciones: el Hípico Sains George de Quilmes (Bs As), en el Hípico Alemán (Bs As), el Hípico Martín Fierro (Córdoba), Hípico “La Rosada” (Córdoba), el Hípico San Jorge (Villa Belgrano), Hípico Mendiolaza (Mendiolaza).
Mientras recorremos las excelentes instalaciones que la Sociedad Rural ha construido para esta actividad (Boxes y pista de entrenamiento), Sersing manifiesta: “el ambiente de trabajo es excelente, me encuentro muy cómodo acá en la Rural, las clases de una hora que doy son muy intensas. Estoy seguro que al que le gustan los caballos no se va a ir defraudado”.
En la escuela se puede practicar desde Salto, Endurance y Adiestramiento. No hay límite de edad, lo que comprobamos rápidamente ya que mientras realizamos la entrevista Paulo de cinco años demuestra tener condiciones de futuro jinete.
“Acá no se trata sólo de aprender a saltar con los caballos, también se puede aprender a montar, a dar los primeros pasos con él. Es un lindo aprendizaje ya que no es una actividad individual, estas construyendo una relación en cada clase. Se desarrollan distintas actividades: Mansedumbre, Docilidad, Elasticidad y Flexibilidad, para una buena preparación previa para el salto. (Paso, trote, galope y distintos aires)”, aclara Jorge mientras acaricia a Loreteano, uno de los caballos disponibles para cada clase.
La escuela de equitación de la Rural funciona de martes a domingo de 8 a 12:30 y de 15 a 19. A los alumnos se les brinda el caballo, el equipo (casco, polainas, caballo ensillado), y el costo de las clases incluye un seguro deportivo.
Los interesados en dichas actividades pueden recabar información escribiendo al correo escuelahipicajm@gmail.com o también por teléfono al (0351) 153-511511.
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