El pasado lunes, unas mil personas se congregaron en el predio frente al cementerio de Colonia Caroya para la tradicional fogata de los santos.
La gélida noche del pasado lunes, no fue óbice (léase impedimento, inconveniente, obstáculo) para que se desarrolle en un clima de encuentro la tradicional fogata de San Pedro y San Pablo y a la que asistieron unas mil personas. Previo al encendido de la fogata, el párroco de Colonia Caroya, Ernesto Carrazana, resumió el motivo religioso del encuentro, y puso énfasis en la figura de San Pablo como apóstol de los gentiles ya que el 29 de junio culminó el año jubilar paulino.
“San Pablo nos tiene que impulsar a nosotros también a descubrir cuán valioso fue el que se encontrara con Jesús y que cambiara su vida, que diera un giro tan profundo, tan grande, que provocó en él ser un gran misionero. Como es también la invitación a cada uno de nosotros a descubrirlo a él y seguir su enseñanza a través de sus escritos de la Biblia”, señaló Carrazana momentos antes de incitar a los presentes a vivar a San Pedro y San Pablo.
Tras la reflexión del párroco, hubo música y algunos juegos para los niños presentes, antes de darle lugar a los integrantes del grupo Fra Noi que montaron una breve escena, con mucha improvisación, antes de encender la hoguera. Después de 26 años de historia, Fra Noi abrió sus puertas a nuevos integrantes y ésta fue una de las primeras pruebas de fuego. El ingreso del grupo teatral fue en una camioneta un tanto desvencijada y con sus integrantes en la caja trasera
con los atuendos que se hicieron marca -los mamarrachos- después de que presentaran La Friche.
Pues bien, esos mamarrachos escenificaron una alegoría sobre la necesidad de quemar en el fuego purificador lo viejo. Y al margen de que lo viejo estaba representado por objetos disímiles (un monitor de pc, un ventilador, caja de televisor, una bicicleta) la representación dejó claro como algunas familias se niegan a despojarse de aquello que no los ayuda a crecer.
El resto de la fogata tuvo en Ducj Insieme a su anfitrión perfecto y cuyos integrantes supieron alternar entre las chanzas, los juegos, y la presentación de los artistas que se sumaron a la propuesta de este año. El intenso frío y la proliferación de enfermedades de las vías respiratorias fueron las causas determinantes para que Ducj Insieme no pudiera repetir la convocatoria del año pasado. En relación al año anterior, el operativo de seguridad fue muy prolijo y las cenizas
de la fogata no generaron ningún tipo de contratiempo.
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