Efectores de salud pública y privada respaldaron la declaración de emergencia dispuesta en forma conjunta por los municipios de esta zona.
La epidemia de gripe A desnudó la fragilidad del sistema de salud nacional pero señalaron que no hay motivos para alarmarse en nuestra región todavía.
La sala de sesiones del Concejo Deliberante de Colonia Caroya fue el lugar donse se reunieron referentes de salud del ámbito público y privado para analizar cómo se está manejando la epidemia de gripe A H1N1 en nuestra región.
Del intercambio de información, surgieron numerosos acuerdos y coincidencias, entre ellas, el respaldo a la actitud de los intendentes Gatica, Visintín, y Ciprián por haber declarado a nuestra región en emergencia.
Otro de los acuerdos a los que se arribó fue la necesidad de llevar un registro de pacientes sospechosos y centralizar el lugar de distribución del medicamento que se utiliza para contrarrestar esta gripe. A nuestra zona, habían llegado unos 600 tratamientos al cierre de esta edición de Primer Día.
La Dra. Mónica Márquez del Hospital Vicente Agüero fue una de las que intentó llevar tranquilidad a la comunidad: “La realidad de nuestra curva epidemiológica es totalmente diferente a la que tuvo Buenos Aires. Creo que todavía estamos a tiempo y podemos seguir trabajando en prevención”.
En otros temas, nuestra región no escapa a las generales de otros lugares donde los hospitales y clínicas han multiplicado varias veces el índice de consultas. Nuestras clínicas y hospitales, durante el fin de semana pasado, atendieron entre 150 y 200 consultas por cada día lo que llevó a un agotamiento del personal médico.
“Intuimos que muchos de los casos que tratamos son de gripe A, pero no diagnosticamos, no recetamos, y desde hace cuatro semanas no sabemos cómo contener a la gente a la que le damos un tratamiento y no consigue el remedio”, explicó la Dra. Karina Remonatto.
Los profesionales coincidieron en que esta epidemia está enfermando adolescentes y a-dultos jóvenes (entre 15 y 35 años) contrariando la información que circulaba originalmente sobre sectores de riesgo.
Sin embargo, se descartó que haya que medicar a toda esa franja etárea afectada, excepto en los casos graves.
La mayor dificultad que encuentran los médicos para enfrentar la epidemia es que no llegó ninguno de los hisopados que enviaron a analizar con lo que se está trabajando sobre el presupuesto de que la gripe A circula en nuestra zona pero sin ninguna evidencia científica.
Los municipios de la zona señalaron que van a contribuir con la extensión horaria de los dispensarios municipales que permanecerán abiertos durante el fin de semana (Malabrigo y CIC en Caroya, Sierras y Parque en Jesús María) para evitar que se congestionen aun más los establecimientos públicos y privados.
Además, ofrecieron contribuir económicamente para la contratación de más profesionales y señalaron que van a gestionar todo lo que haga falta ante las autoridades provinciales.
La creencia es que durante la semana que comienza se dará el pico de esta epidemia y que luego debiera comenzar a decrecer. La salud de la región está en alerta y preparada para contener la situación.
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