Planificaron acciones conjuntas entre salud pública y privada
Los intendentes de Colonia Caroya, Jesús María y Sinsacate volvieron a reunirse en varias oportunidades durante esta semana para evaluar los efectos de la emergencia sanitaria dispuesta en esta región.
Paralelamente, reunieron a los referentes de salud del ámbito público y privado para coordinar acciones y darle pelea a la eventual propagación de la epidemia de gripe A H1N1.
Durante estos encuentros, se señaló que esperan que la cur-va de contagios se den a lo largo de la semana que está comenzando y que, paulatinamente, debiera comenzar a decrecer el número de afectados.
Para evitar que colapsen los servicios de emergencia y las guardias en hospitales y clínicas, los municipios decidieron mantener las puertas abiertas de algunos dispensarios (Malabrigo y CIC en Colonia Caroya y Sierras y Parques en Jesús María).
Pese a que se solicitó una cantidad mayor de tratamientos, a nuestra zona llegaron unos 600 que debieran alcanzar para aquellos casos en los que se sospecha de gripe A y que revisten cierta gravedad.
A raíz de la reunión que mantuvo el Comité Federal de Salud y de la reunión que en forma posterior mantuvo el ministro de salud de Córdoba, Oscar González, con intendentes de la provincia, se tomaron algunas resoluciones que flexibilizaron la disposición original de la emergencia.
El compromiso de los jefes comunales de nuestra región no se limitó a la mera expresión verbal sino que podría traducirse en apoyo económico para la contratación de más personal médico y en la realización de las gestiones que sean necesarias ante el gobierno de la Provincia y que fueron acordadas con el ministro González.
Referentes del área de Epidemiolgía del Hospital Vicente Agüero señalaron que la curva epidemiológica de nuestra región dista mucho de la que se dio en Buenos Aires. Por ese motivo, indicaron que todavía se pueden realizar algunas acciones de contención y prevención de la enfermedad, antes de pasar a la mitigación de la epidemia.
En cuanto a restricciones, la única que quedó vigente es la prohibición de realizar eventos de concurrencia masiva, entendiéndose por ello a las concentraciones que generan, por ejemplo, los bailes de cuarteto o los recitales en vivo. El resto de los locales podrá funcionar pero asegurando a sus clientes higiene y limpieza, más la entrega de folletos explicativos.
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