El especialista en cambio climático, Fernando Álvarez, visitó la región y se prestó a una entrevista con Primer Día.
¿Cuál es la motivación que te lleva a brindar este tipo de conferencias?
La idea de la conferencia es colocar la palabra “cambio climático” en la República Argentina. De lo único que se está hablando en el mundo hoy es de la crisis climática y crisis ambiental a la que nos estamos enfrentando en décadas. Por ahora, muy poquito escucho hablar de esto.
Hay algunos científicos muy comprometidos pero no tienen mucho espacio en los medios para compartir con la gente lo que está ocurriendo. La idea es llevarnos a reflexionar hacia donde está yendo la civilización. Ojalá que nos demos cuenta rápido.
¿Cuál crees que es el motivo por el cual se le da poco espacio a un tema que es tan importante y que a nivel mundial se debate tanto?
Lo que está ocurriendo es que tenemos otros intereses en la vida mucho más importantes que el entorno en que vos estás viviendo. Más importante para vos es tener la última camioneta, el último celular, antes que ver si te estás bañando en agua limpia. Ese tipo de intereses que manejan nuestro sistema de consumo agresivo impiden que algunos datos salgan a la luz porque generarían cierto nivel de compromiso y de preocupación de los seres humanos.
Creo que es un error el que se está cometiendo. En Argentina, me parece que es más importante ver un programa de Tinelli que educar a nuestra gente. Sobre eso, deberíamos empezar a hacer una reflexión. Todos los meses, hay dos o tres cumbres en el mundo sobre lo que está pasando a nivel global –diciembre de 2009 en Copenhague es la gran cumbre mundial donde dicen que hay que firmar el acuerdo más ambicioso jamás firmado por la humanidad. La pregunta es qué vamos a hacer los argentinos porque el nuestro no es un país rico. Y los países pobres somos los que más vamos a sufrir de frente el impacto.
¿Hace cuánto que nuestro país debería hablar de esto?
Argentina debería haber comenzado a hablar de estos temas hace rato sobre políticas de energías limpias, de educar a nuestra juventud y a nuestros adultos. Viajo por todo el país y todavía encuentro que el 70 o el 80 por ciento de los argentinos no tenemos ni la más remota idea sobre lo que significa el calentamiento global ni qué diferencia hay entre el agujero de ozono y el calentamiento global y sus efectos. Es un problema que deberíamos haber resuelto hace unos 20 o 25 años. Lo más importante es tratar de compartir lo que se aprende.
¿Hubo buena respuesta del alumnado del IPEM 349 a la conferencia?
Aquí hay un grupo fantástico en lo que es compromiso y respeto. La charla duró casi cuatro horas y se comportaron como adultos. El tema es que es muy difícil armar un debate cuando los bombardeas con mucha información porque el tema del medio ambiente es muy grande y si no se comprenden algunos de sus fenómenos es muy difícil armarlo. Pero hay un grupo de adolescentes muy interesante, muy comprometidos, y hay docentes comprometidos también. Si podemos hacer algo con los jóvenes, es un gol de media cancha.
¿De qué hablamos cuando hablamos de cambio climático?
La tierra ha pasado por diferentes cambios climáticos, eso tenemos que tenerlo presente. Pero no a la velocidad y a la escala que se está dando hoy a nivel global. Las actividades humanas están emitiendo gases de invernadero a la atmósfera, ya sea a través de la quema de combustibles fósiles como de la deforestación mundial. Eso está modificando la atmósfera terrestre. Está dejando que mayor cantidad de energía infrarroja quedé atrapada en la tierra y eso está elevando a la tierra por encima de su equilibro óptimo para que haya vida.
Estás conferencias deberían durar 15 minutos pero si en Argentina no hemos evolucionado con el tema de limpiar el espacio donde estamos viviendo, el metro cuadrado en que vivimos, y seguimos dejando la basura tirada, es muy difícil hablar de cambio climático.
El tema nos está llevando a un desafío mundial: si no reducimos dramáticamente la emisión de gases de invernadero a la atmósfera, vamos a pasar a un punto de no retorno donde la civilización no va a saber readaptarse al clima. Y no sólo la civilización humana, sino todas las especies.
¿Qué dicen los científicos al respecto?
Pablo Canciani, prestigioso científico argentino, me decía hace poquito: «vos tenés que decirles concretamente a nuestra gente que nos estamos encaminando a un aumento de la temperatura de unos cuatro, cinco, o seis grados. Con que suba dos, nos enfrentamos a una extinción masiva de la tierra». Ese es el mensaje de los científicos, que vos no lo quieras escuchar es otra cosa, que haya otros intereses atrás es otra cosa, pero si vos sintonizás las buenas fuentes de lo único que se habla es de cambio climático.
El cambio es muy rápido, no son tus hijos. Yo tengo 35 años y lo voy a vivir de cerca al problema, muy de cerca.
Como por ahora afecta a los pobres del mundo, los ricos del mundo no están tan preocupados. Sucedió con el Dengue que preocupó más a los pobres pero no sucede con la gripe A que afecta a ricos y pobres por igual.
¿Hay un manejo de los medios sobre estas problemáticas?
Del huracán Katrina que golpeó a Estados Unidos todo el mundo se acuerda porque la prensa del mundo se encargó de mostrarte lo que estaba ocurriendo. Porque golpeó al país rico del mundo. Con Katrina murieron 1500 seres humanos, humanos. Pero del huracán Nargis ¿alguien sabe algo? En mayo de 2008, el Nargis golpeó la ex Birmania y 220 mil seres humanos perdieron la vida. Pero son pobres y los pobres en el planeta tierra no tienen ningún valor, parece ser. Por eso, tenemos que empezar a revertir esto entre todos y si no erradicamos la pobreza vamos a seguir súper poblando. El cambio climático es una advertencia de hoy, ya está afectando a todas partes del mundo, y tenés que preocuparte porque se están extinguiendo muchas especies por estos cambios. Los cambios no se dan en siglos sino en décadas. Nos están diciendo que no más allá de 2020 estaremos en los niveles máximos de CO2. Pero cómo sacar el CO2 de circulación si la tecnología que utilizamos depende de carbón, petróleo, y gas natural. Es un desafío importante y hay que seguir lo que pasa en el mundo.
¿De qué clase de desafío hablamos?
Es un desafío para la humanidad. Tenemos una sola atmósfera y ahí vamos a vivir vos, yo, y mis hijos. Pero creo que el mayor desafío es cambiar nuestra forma de pensar porque yo te vengo a contar que hay que hacer cambios en tu familia y la gente no quiere cambiar. Tu parte cuenta y todos los cambios que después revolucionaron el mundo nacieron en el cerebro y el corazón de un solo ser humano, pero comprometido a cambiar.
Si yo te digo que tenés que desenchufar el microondas antes de irte a dormir, que tenés que usar menos el auto, que tenés que sacarte de encima las botellas y las bolsas de plástico, y vos lo seguís haciendo…
Sigo dando las conferencias porque estoy convencido que alguno más como yo hay en el mundo pero ponete a revisar tus actitudes: si vos no querés cambiar, pensá que también hay en el mundo uno como vos que tampoco quiere cambiar y por esos estamos como estamos.
¿Qué pasó que de repente Estados Unidos se compromete con el ambiente?
Tenemos suerte que los gobernantes son renovables. Los recursos no pero los gobernantes sí. Hay que ser muy precavidos con los Estados Unidos porque Al Gore fue el que evitó todo el protocolo de Kioto y el que pegó el grito un día antes de que se cerrara el protocolo mundial. Como vicepresidente de Clinton, tomó su avión, y metió presión en Kioto para que Estados Unidos se pusiera al mando de esto. Tuvimos ocho años de un gobierno nefasto que los sacó de ese circuito pero como los gobiernos son renovables espero que estemos a tiempo de hacer un cambio.
Hay que prestar atención porque nosotros subestimamos y menospreciamos a los norteamericanos. Pero ellos tienen el mismo nivel de consumo y confort que tiene cualquiera de nosotros en argentina o lo quisiéramos tener.
Cuando viajo a Estados Unidos no hay ninguno que tenga un jet privado en el jardín pero tienen dos autos como vos tal vez, dos computadoras, dos televisores de plasma, o cuatro aires acondicionados. Que ellos se hayan desarrollado mucho antes que nosotros no significa que nosotros no quisiéramos estar en ese lugar. En Argentina, es muy fácil decir “los yanquis no firmaron el protocolo de Kioto”. En Estados Unidos está Barack Obama, está Arnold Schwarzenegger que es el gobernador que más cosas ha hecho en el mundo para revertir su impacto y eso que está en California, uno de los estados más ricos y más impactados por el calentamiento global, por los incendios y las sequías que tienen sin precedentes. Preocupémonos por qué está pasando en Argentina porque yo no escuché hablar nunca a nuestra presidente sobre qué está pasando con el cambio climático ni a mi gobernante local escuché hablar del cambio climático. Eso a mí me preocupa más.
En una sociedad poco comprometida, ¿cómo se encuentran motivaciones para seguir adelante?
Trato de compartir y ser entusiasta con lo que estoy haciendo, pero los cambios van a empezar cuando vos en tu casa empieces a cambiar. Si después de darte una charla de tres horas, te vuelvo a encontrar a los cinco días y seguís haciendo lo mismo que antes, va a ser difícil cambiar las cosas.
Si de la charla, cinco jóvenes y dos o tres profesores se suman al cambio, tal vez estemos a tiempo. Pero prestémosle atención porque dicen que tal vez en diez o quince años nos vamos a quedar sin polo norte. Y nos vamos a tener que arremangar en un planeta sin polo norte en los veranos. Eso va a generar un colapso ambiental a nivel mundial y de todas las especies. ¿Qué es más importante? ¿El medio ambiente, el aire que respirás, o el último blackberry que te comprás o la última camioneta que te querés comprar?
Los cambios empiezan desde abajo, no desde arriba. Tenemos algunos intendentes comprometidos en Córdoba, seguramente habrá algunos concejales.
Si tenemos la posibilidad de ir a una conferencia que trata un tema que a nivel mundial se está debatiendo y es uno de los más importantes y no participamos, es para ponerse a pensar.
Cuando mi hijo me pregunte de acá a algunos años “qué estuviste haciendo cuando te advirtieron que se iba el último glaciar, la última montaña con bosque, el último animal, la última agua limpia y potable” espero poder responderle. Al menos, tendré una larga lista de conferencias con las que responderle.
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