Pablo Caminos (29) volvió a tener en vilo a las fuerzas de seguridad de Jesús María cuando escaló la antena de trasmisión de Telecom y señaló que no iba a bajarse hasta tanto le dieran alguna garantía de que podría visitar a su hijo de cuatro años que cumplió años el 9 de julio.
Caminos trepó a la antena pasadas las 5.30 del pasado martes y permaneció allí más de tres horas y media. Aunque reconoció que su ánimo no era el de arrojarse desde ese lugar, indicó que fue un acto desesperado el que motivó el escalamiento.
“Los padres somos mal vistos en Tribunales. Lo único que quiero es retomar la relación con mi hijo de cuatro años al que hace tres meses que no veo. Cumplí con mis obligaciones a rajatabla, sigo yendo al psicólogo, pero no hay respuestas de la Justicia. La desesperación, la impotencia, y la injusticia te llevan a esto”, relató el padre una vez que bajó y recibió un compromiso de palabra de la Fiscalía de Instrucción de esta ciudad respecto de darle forma a un régimen de visitas.
Reclamar a la Justicia desde la torre de Telecom se ha transformado en un clásico desde el 4 de abril de 1999, fecha en que Claudio Ariel Farías escaló los 30 metros que tiene la torre y amenazó con arrojarse. Farías había sido denunciado por maltrato y su pareja e hija habían sido trasladadas al Instituto de Menores Madres Padre Luis Feliú en La Calera por orden del juez de menores Oscar Patat.
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