Si se habían previsto 850 personas que iban a consumir 150 kilogramos y unas 500 personas consumieron 120 kilogramos, estamos hablando, como mínimo, de que el salame ofrecido a los visitantes durante la 32ª Fiesta Provincial del Salame gustó y mucho.
Los organizadores de la fiesta se mostraron satisfechos por el acompañamiento del público, pese a la cortina de agua que acompañó el desarrollo del evento.
“La gente vino, acompañó, y se produjeron hechos curiosos como el contingente de 94 personas que vino el año pasado desde las Sierras Chicas y repitió la apuesta este año. También es una alegría muy grande que haya 7 chacinadores participando porque muchas veces decíamos que en Colonia Caroya era difícil lograr la colaboración y la unión. Esto es un ejemplo de lo contrario”, señaló Olga Candussi, desde la agencia municipal de Turismo.
La funcionaria reconoció la predisposición del Club Juventud Agraria y el respaldo del municipio para que la fiesta se realice, pero especialmente de la gente que presta su trabajo voluntario durante la fiesta misma, por ejemplo, los que cortan el salame, el pan, el queso, y que preparan todo para que llegue a la mesa lo mejor posible. Se trata de gente que no cobra nada por colaborar y lo vienen haciendo desde hace muchos años.
En la última década, la participación de los productores de chacinados se limitó a tres o cuatro elaboradores y este año se logró sumar un lote más importante. Candussi esbozó una explicación para haber llegado a esa mayor participación: “Desde el año pasado trabajamos pidiéndoles que ellos aportaran su propio producto porque sue-le complicarse que ellos se junten para elaborar 150, 300, o 400 kilogramos de salame por los días que insume elaborar, por el tipo de insumo que compran, y la relación que tienen con sus propios proveedores. Entonces, era como interferir en su propia actividad”. Y agregó: “Desde el año pasado les propusimos que elaboren su producto, obviamente respetando las condiciones de tipicidad que debe tener el salame de Colonia Caroya, respecto del tiempo de maduración, que sea madurado en sótanos, que sea un producto típico de Colonia Caroya, pero el hecho de dejarlos trabajar a cada uno en su planta ha sumado y está bueno porque en Colonia Caroya si bien hay una receta típica del salame está el toque o la mano de cada uno, y que la gente sepa que hay variedad y diferencias entre sus sabores”.
Habitualmente, el precio de las entradas suele ser interesante, aunque rara vez se sabe a qué se destina ese dinero que ingresa. Desde la Agencia Municipal de Turismo, explicaron que lo recaudado va a pagar todo el servicio (alquileres de vajillas, sillas, mesas, sonido e iluminación, Sadaic, Aadi Capif, seguridad, asistencia médica, y la inversión publicitaria).
“Puedo asegurar que los costos se cubren hasta ahí y que, por ejemplo en este caso, va a terminar haciendo una inversión el municipio, pero creemos que debemos acompañar esto y poner la espalda porque esto es promoción para Colonia Caroya y es lo que permite seguir creciendo turísticamente, comercialmente, que nuestros productores tengan visibilidad, que puedan vender y tener más clientes y ése es el objetivo”, completó Candussi.
Han pasado varios años desde la travesura de una radio importante de Córdoba que organizó un concurso y dejó al salame de Colonia Caroya en tercer lugar. A decir por la convocatoria pese a la lluvia, el salame caroyense nunca perdió su prestigio.
“Hay salames buenos en muchos lugares. El salame de Colonia Caroya, obviamente, es único. La receta friulana se sigue manteniendo acá y por eso estamos luchando para lograr la Identificación Geográfica y proteger su tipicidad. Es distinto, no digo mejor ni peor. Hay gustos para todos”, completó la funcionaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario