Por: Juan Manuel García Escalada (Docente. Psicólogo Social).
“Nadie es perfecto”, decía mi abuela Isolina Gardella Escalada. Esta abuela que hace más de 70 años atrás, andaba con los libros que hacen furor en el presente, merced también al marketing de venta, pero que por aquellas épocas eran pocos los que se animaban a plantear otra visión de la vida, desde las teorías cuánticas y también de las prácticas ancestrales de nuestros “Indígenas”.
Un recuerdo para mi abuela. Y sigo con lo planteado:
- Z.- Resulta que al científico británico Stephen Hawkins, en sus innumerables charlas por el mundo le toco en cierta ocasión visitar el Japón. Antes de su conferencia se le solicitó muy amablemente que en su alocución no pronunciara los aspectos que hacen al fin del mundo porque ello asustaría a los representantes de la bolsa de valores.
- Y.- Los Rolling Stones van, y realizan un recital en China. Ese imperio futuro. Todo muy bien. Pero mejor sería si dentro del temario de sus canciones no interpretan el tema “Let’s spend the night together.
- X.- En nuestro país se anotan más alumnos para las carreras humanitarias, ejemplo de ello es Psicología. Es tanta la psicología; que nos ha inundado el “psicologés”, esa manía de andar interpretando a tontas y diestras cualquier cosa. Pero ¿de ir al analista? ya se ponen distancias y pretextos. Esta bien que aprendamos a conocernos, para ser mejores personas, y el psicólogo puede ser de gran ayuda, hacer una moda, hay un paso grande.
- W.- Aún cuando las universidades andan dando pasos en falsos para tratar de interpretar y enseñar acorde a los nuevos paradigmas universales; se empiezan a crear Doctorados y Maestrías por doquier. Pasan los años en mi vida, y cada vez me rejuvenece el conocer, me encanta ir a hacer cursos a las diferentes universidades, pero el conocimiento no se puede estatuir. Es curioso, muchos grandes científicos no han ido a las universidades. Ya no hay ciencias exactas. ¡Pero viva la Universidad!... (Al final de la nota hay un cuento chino, que es chino de verdad).
- V.- Fotos de aquí, fotos de allá. Viva el foto-shop. Mi sobrina trabaja sobre fotos de gente adulta que se va de veraneo y desea que al regreso les hagan “las Foto-shop”. Quieren engañar a los demás. La vida dice que al nacer tienes la cara que te dio Dios. A los 40 la que te dio la vida, y a los 60 la cara que te mereces. A mirarse un poco más, por dentro, que como lo demostró mister Freud, al inconsciente no lo engañamos, ni lo dominamos.
- U.- Cuando nadie quiere ser “viejo”, es un adefesio ser Viejo. Así lo ven los jóvenes en la vida diaria. Viejos que les pagan jubilaciones miserables, les usan su dinero porque no se puede atacar a los verdaderos poderosos, que no están en los gobiernos, sino atrás y en sus pliegues. Los estafan por doquier, los roban, los golpean, los maltratan física y psíquicamente; y también se mueren del susto. Recordatorio: Todos llegamos a viejos, salvo que te mueras antes.
- T.- ¿Y en el plano local, digamos provincial? Lo mismo. Un ajuste fenomenal en los bolsillos de los ciudadanos, de los que menos tienen. Cada vez somos mayorías, por no decir multitudes. Pobres, son débiles, (dicen por lo bajito) a esos se los engaña. ¡Total! Ya son estúpidos con sus propios sindicatos. Hay que viajar por el país. Si quieres recorrer tu “country” merecidamente, y con atención, necesitarías 24 años para conocer este hermoso territorio argentino. Y esta bueno que puedas conocer otros países ya que es lo único que te llevarás a la eternidad, lo demás lo dejamos aquí en la Tierra. Pero veamos: Uno de tantos dirigentes dice que la gente protesta porque le gusta viajar a Miami, pero la cuestión es que él viaja a Disneyworld con su familia. Es cierto aquello: Dale un pequeño poder al ser humano y el poder termina haciendo estúpidos.
Somos seres humanos hechos de la materia del universo. Somos fractales de él. Nos construimos y nos deconstruimos permanentemente. Nos transformamos como lo hace el movimiento permanente de las cosas que nos rodean y ante ello el miedo a la muerte nos hace hacer terribles barbaridades con nosotros y con nuestros semejantes.
Y para terminar les debo el cuento chino:
El hombre es un tipo que las sabe a todas. Profesional del mundo, del conocimiento, viaja, se destaca, lo engalanan. Un día recibe una carta de su madre y deja para leerla luego de la conferencia del día.
Le va como siempre, re-bien, aplaudido, venerado, etc, etc… Vuelve al hotel y se relaja para leer la carta que ha llevado con él todo el día. Su madre, le ha escrito lo siguiente: “Hijo, realmente me tienes preocupada. Te envié a la universidad para que adquirieras Sabiduría, y andas por el mundo repartiendo tanta información que lo has olvidado. Me tienes preocupada. Te pido que medites un poco más. Te quiere, tu madre”. Fin del cuento.
Más sencillo, agua. Podemos dejar de ser más estúpidos, si comprendemos que en la mirada interior humana es donde están las respuestas. Más aún, de los necesarios e importantes conocimientos que tomamos desde nuestra observación, escucha, lectura y sentir diario.
Una última estupidez humana. Lo dijo una persona (hombre o mujer, 30-35 años): Soy joven y quiero ser joven siempre. En ese momento ya ha comenzado la vejez prematura.
Respira profundo y suave.
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