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Eduardo Bechara Baracat, aventurero, rebelde, soñador y artista de Deán Funes que encontró su “otro” yo


Por: Dante Taboada Cardoso (Periodista).

Eduardo Bechara Baracat, Eduardín como se lo conoce en Deán Funes, la ciudad que lo vio nacer, hijo de comerciantes, el menor de cinco hermanos. Nació en esta ciudad del norte de Córdoba, ciudad de mucha raíces culturales. Con 37 años, Licenciado en Administración y hoy escritor,.

- ¿Cómo te definís profesionalmente?
- La escritura es un oficio que sirve para poner en contacto al hombre con el hombre. Cualquier obra que se precie de tener algún valor literario tiene que cumplir con este acercamiento. Los escritores están en una cruzada de recordarle a las personas cómo son, porque la evolución del mundo ha llevado al hombre a olvidarse de su humanidad y los escritores con sus historias sus personajes, y sus ficciones cualquiera que sea el género tratan de acercar, algunos con facilidad otros no. A mí, me cuesta mucho
No soy un formado academicamente en la escritura. Yo me defino como escritor de potrero.

-  ¿Cuál es el género de tu preferencia?
-A mi me gusta el arte de la novela. Mi gran sueño es escribir una obra que sea de referencia, divertida,simple y que le guste a muchas personas, que sea una verdad disfrazada en una mentira.

- ¿Qué te motivó a ser escritor?
- La vocación de comunicar siempre estuvo latente en mi vida. Mi papá era un gran contador natural de historias, inventaba ficciones todas las noches en los cuentos que me contaba todas las noches cuando niño, él era un gran ficcionador y mi madre me llenaba de libros las repisas, muy comprometida con la actividad cultural. Todo ese universo de fantasías en algún momento hizo blanco en mi.

- ¿Cuándo viste la luz de tu vida en las letras?
- Tengo mucho respeto por los escritores, leí muchos autores y me alucinó animarme a escribir, el oficio de crear un mundo de la nada, hacerlo tan verosímil y tan real que la persona se la termina creyendo. Eso me pareció maravilloso. Uno está tan lleno de fallas y vulnerabilidad que es un muy buen ejercicio.

- ¿Cuándo empezaste a escribir?
- Al principio, empecé a escribir canciones. Mi vocación por las comunicación de la ideas fue junto a un gran amigo, Claudio Pacheco, un gran profesional quien puso en mí junto a otro amigo, Marcos Manzur, la responsabilidad de escribir canciones y allí comienza mi fascinación por la creación del texto. Por su influencia  de Claudio consiguió que algunas canciones nuestras se metieran en el mundo de la música.
Después decidí dar un salto a la narrativa porque me gustaba ver las historias y contarlas desde mi punto de vista.
En esa época de mi vida en Brasil, por razones del destino, viaja a visitarme y conozco a mi homónimo, el ecuatoriano, Eduardo Bechara Navratilova. Su aparición fue una gran señal en mi camino porque, además de nuestro nombre y nuestro parecido físico, teníamos la misma pasión por escribir.
En ese entonces ya tenía algunos cuentos que venía publicando en un blog.
Eduardo fue un gran maestro, es un trabajador de la escritura está construyendo su obra desde su adolescencia muy temprana. Es un escritor ya reconocido que me enseñó algunos trucos de la literatura.
Las catorce historias que seleccioné para el Primer libro Criaturas del Mandala, de mi experiencia de vida en Itacaré, Brasil, quise reflejar todo ese festival pintoresco de la cultura bahiana y de los personajes que allí conocí para preservar esas historias, que merecían un lugar.
Un abrazo a mi reflejo, el último cuento de mi primer libro narra nuestra historia, de mi encuentro con Eduardo.  A veces, los escritores eligen sus temas y a veces los temas eligen a sus escritores. Para mi obra la historia de mi identidad con Eduardo nos eligió, supongo que a veces debemos estar atentos a lo que nos tira en la vida.
El otro Eduardo, él escribió en Las historias con mi otro yo sobre lo que vivimos en Brasil, que todavía no publicó.
Nos asociamos para abrir paso a nuestra literatura. Tuvimos golpes de suerte donde nos conocieron, pero nos gustaría que primero llegue nuestra obra antes que nuestra historia.
Con Eduardo escribimos un libro que todavía no lo publicamos que se llama Kifaya que ya lo terminamos pero todavía no está publicado.
Mendigos por un Día del otro Eduardo y Patria del Viento que fue mi segundo libro publicado, fueron lanzados conjuntamente en Argentina, Colombia y Estados Unidos. También estuvimos en la Feria del libro en Buenos Aires donde tuvimos el honor de que nos acompañara Ika Novo y Lucía Montero, esposa de un escritor que admiro.
La historia de mi identidad con Eduardo nos ha elegido.

- ¿Cómo es Eduardo Bechara como artista?
- Soy un artista profundamente inconformista, muy sensible.

- ¿Cuál es tu próxima obra?
- Estoy escribiendo una novela Memorias de la Providencia que es un tríptico, tres historias que se desarrollan en un lugar muy parecido a Deán Funes, Tulumba y Frías, donde estoy viviendo actualmente.
Estoy trabajando en ella, escribo todos los días, lo corrijo y espero que pronto esté terminada.
Claudio Minoldo

Claudio Minoldo

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