Una de las primeras cuestiones que movilizó a la comunidad de Jesús María fue escuchar los testimonios de personal de Gendarmería que tiene que vivir con salarios que están por debajo del salario mínimo vital y móvil que fijó el Consejo Nacional del Salario.
Durante el momento más tenso de la protesta y preservando su identidad por temor a las represalías, un cabo y un aspirante hicieron una descripción de la situación por la que atraviesan.
“Tenemos salarios muy malos que afectan nuestra dignidad, de nuestras familias, porque no podemos llegar a fin de mes. Esperemos que tomen las medidas para solucionar este problema. El decreto 1307 que hizo la presidenta nos condenaba a cobrar un sueldo de 2700 pesos, cosa que no nos alcanza ni para llegar al día 15”.
“El amparo venía funcionando bien, aunque no sea lo correcto. Por lo menos, llegábamos al día 25. Una persona con amparo está cobrando 4600 pesos y sin amparo entre 3000 y 3300 pesos. Acá lo que hace falta es alguien que represente al personal subalterno. No nos sentimos representados por los superiores porque tienen salarios de 50 mil pesos, de 80 mil pesos. Me parece que una persona que gana esa suma no nos representa para nada”.
“Esto se dio por los recortes que alcanzaban entre el 30 y el 60 por ciento de nuestros sueldos. Acá hay personal que viene de Chaco, de Formosa, de Misiones. Ninguno tiene casa y tienen que salir a alquilar. Con 1500 pesos no se puede alquilar y si lo alquilo no me alcanza para comer. Nuestro reclamo es justo. Queremos un salario digno. Esto jamás se dio en la historia ni en los 200 años que tiene Prefectura ni en los 76 años que tiene Gendarmería. Nunca se vio una declaración de esta naturaleza”.“Queremos decirle a la gente que nos disculpe de alguna manera por el corte éste. Pero que se queden tranquilos que seguimos representando a la patria más allá de nuestra labor y de lo acontecido. Esta es una manifestación pacífica para demostrarles que estamos presentes”.
“El decreto 1307 daría de baja los suplementos vivienda, vestuario, cargo y función, y otros tres ítems que harían que el sueldo sea un 30 por ciento menor”.
“Por ahí, hay gendarmes que cobran 3 mil pesos y tienen a su esposa trabajando y en algunos casos llega a ganar más que el gendarme. Recién ahí empiezan a tener una condición de vida digna. Los invito a ustedes a que hagan un relevamiento y averigüen cuántos gendarmes viven en garages precarios que son pocilgas. Y es porque no pueden pagar una cosa mejor. No es porque el gendarme quiere vivir así. Y hay gente que se abusa. A veces, se tienen que aglomerar tres o cuatro familias en un lugar pequeño”.
“Queremos destacar también las condiciones en que se realiza el operativo centinela en el cinturón sur por la segregación que sufre, la persecucion, y los lugares a donde los llevan a trabajar que termina afectándoles la salud, en algunos lugares que no reúnen las condiciones para poder trabajar. Son cosas que nos degradan como personas”.
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