En 2010, se otorgaba un incentivo de 150 pesos y este año se elevó a 450 pesos. Es para incentivar a los jóvenes a que aprendan a mejorar su búsqueda de empleo.
Aunque pueda parecer una obviedad el hecho de que aquellos jóvenes que estén mejor preparados tienen mayores posibilidades de conseguir empleo, la obviedad se hace patente cuando tienen que salir al mundo laboral y no encuentran lugar o, si lo encuentran, es en situación de precariedad e irregularidad.
Por eso, el municipio de Jesús María, a través de la Oficina de Empleo Local, está promoviendo la inclusión de 450 jóvenes al programa “Jóvenes por más y mejor trabajo”, con la particularidad de que, este año, el programa también recibirá a jóvenes de Colonia Caroya y de Sinacate.
Las licenciadas Cecilia Carrizo y Virginia Renzini, parte del equipo coordinador del programa, estuvieron explicando sus alcances a la comunidad y al propio equipo de profesionales que se desempeña en diversas áreas de la administración comunal.
La incorporación de los jóvenes será en dos etapas donde pasarán por el POI (proceso de orientación e inducción al mundo del trabajo). La distribución de los beneficiarios no será proporcional a la densidad poblacional de cada comunidad sino por la verdadera necesidad de inserción de los jóvenes de Caroya, Sinsacate, y Jesús María.
Las capacitaciones que tendrá lugar a lo largo de año se realizarán en Jesús María, aunque todavía no está definido si la entidad capacitadora será la misma que la del año pasado, la Fundación Inclusión Social Sustentable.
De la experiencia del año anterior quedó como saldo el descubrimiento por parte de una franja importante de asistentes sobre la necesidad, por lo menos, de concluir los estudios de nivel medio. 180 jóvenes retomaron sus estudios el año pasado y ya se inscribieron para cursar este año en la modalidad adultos en alguno de los CENMA que tiene la región.
Además de la capacitación y sensibilización, algunos pocos jóvenes tuvieron el año pasado la posibilidad de concretar prácticas calificantes en un supermercado, en una óptica, y en una guardería. Aunque ninguno de ellos fue incorporado formalmente en esos comercios, la experiencia resultó enriquecedora.
El problema para la incorporación a las empresas radica, en primer término, en la imposibilidad de abosober nuevos empleados cuando la dimensión del negocio es apretada y, en segundo término, en las condiciones laborales que supone una práctica calificante (cuatro horas) contra la totalidad de las horas (ocho) que supone un empleo formal.
En contraposición al sector privado, tanto el municipio de Colonia Caroya como el de Jesús María decidieron tomar auxiliares de informante turístico entre los jóvenes del programa.
Además, durante el verano pasado se motorizó un proyecto para que los jóvenes utilicen su tiempo libre en forma creativa, teniendo en cuenta que no hay demasiada oferta de actividades en esa época para esa franja etárea.
De esa experiencia, en la que trabajaron sobre problemáticas juveniles, surgió el tema de las adicciones que fue abordado con personal de Cepadic, de Jóvenes Saludables, y del Dr. Ignacio Aguirre.
A partir de esa formación, diez jóvenes se siguieron juntando con la meta de transformarse en promotores contra las adicciones. Como puede verse, el programa dispara otras inquietudes que resultan saludables para los jóvenes.
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Triplicaron el incentivo del programa Jóvenes por más y mejor trabajo
Claudio Minoldo
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