"Visados para la libertad" narra, en diferentes planos cronológicos y temáticos, la acción humanitaria desarrollada por diplomáticos españoles en ayuda de los ciudadanos judíos perseguidos por la política nazi.
Entre 1933 y 1945, estos diplomáticos españoles fueron testigos directos de la persecución nazi a los judíos en diferentes puntos de la ocupada Europa. Muchos de ellos fueron incapaces de permanecer impasibles ante el horror y no pudieron dejar de involucrarse en la suerte de unos seres humanos sometidos a una aniquilación sistemática.
La muestra se ofrece a la comunidad de esta región en las instalaciones de la Escuela de Suboficiales de Gendarmería, institución que, además, tuvo la posibilidad de recibir información y capacitación sobre derechos humanos a partir de las excelentes ponencias que tuvieron lugar durante la mañana del pasado martes.
Pasaron 65 años desde que concluyó la segunda guerra mundial y todavía hay mensajes de esa época que, tristemente, se repiten. Sobre ello se refirieron las profesoras Verónica Kovacic y Graciela Nabel de Jinich en diálogo con Primer Día.
“Creo que es un proceso cultural -comenzó Kovacic- que se va dando y se va construyendo porque el Holocausto ha marcado terriblemente la historia del siglo 20 y a toda la humanidad. Pero durante mucho tiempo no se habló de esto. La oportunidad de abrir un espacio como éste, las capacitaciones que se ofrecen para docentes, las charlas en las escuelas, y las visitas a los museos son puertas que se van abriendo después de muchísimo tiempo en los que no se habló por dolor, por sufrimiento, por no lastimar al otro, por tratar de seguir construyendo una vida lo más sana posible -si es posible- se fue dando fuertemente en estos últimos años, hecho que me parece tan positivo y tan significativo que hay que revalorizarlo cada vez más”.
Respecto de la sensación de exrañeza con que una porción de la sociedad vive la existencia de los museos del Holocausto, añadió Nabel de Jinich: “Son los museos del horror, son los sitios del horror también, pero justamente son los sitios de la trasmisión. Si hablamos de alertar, si en los discursos, especialmente los políticos, dejan bien claro que “esto nunca más” cuando hablan de la dictadura, del genocidio armenio, del Holocausto, etcétera, es una forma de mostrar que esto sucedió, que existió”. Y añadió luego: “No digo que vamos a impedir que estos sucesos vuelvan a producirse. Digo que vamos a alertar a los jóvenes para que piensen que esto no debe volver a suceder y que se pongan activos y sean ciudadanos comprometidos, que no queden embelesados ante discursos de aquellos que van lavando cerebros. Es una tarea hormiguita, que vamos haciendo pasito a paso en esto de la trasmisión. Sabemos perfectamente que en este tipo de jornadas, el porcentaje que queda incluido para poder seguir profundizando y concentrándose en esta temática es del 50 por ciento pero hemos informado al ciento por ciento. Ese 50 por ciento va a ir haciendo lo suyo para que esto se siga multiplicando”.
Las profesionales coincidieron en que se precisa convicción desde “arriba” en los organigramas para poder ir efectuando en forma conjunta un cronograma de difusión de la temática y que la tarea del Museo del Holocausto no se quede sólo en la General Paz, que separa la Capital del resto del país.
A las docentes no les resultó curioso que sea una institución castrense como la Gendarmería la que promueva la muestra y que ponga a sus estudiantes a saber sobre derechos humanos y sobre el Holocausto en particular. “Intentamos no sólo con la Gendarmería sino con las distintas fuerzas. Es la convicción de alguien que esté arriba en el organigrama y que tenga ganas de hacer este tipo de sociedad con nuestro Museo para la trasmisión”.
“Es importante entender que el nazismo fue un proyecto político nacido de un grupo de seres humanos que integraban distintos ámbitos profesionales y que fue implementado también por un conjunto de seres humanos de distintos ámbitos, razón por la cual hay una opción personal en adherir o no a determinados órdenes, manifestaciones, acciones, o lo que fuera. En este sentido, el Holocausto nos interroga como individuos más allá de la profesión o del ámbito laboral en que nos desempeñemos. Claramente estamos contentas de poder hacer una capacitación en esta escuela que se multiplicará a todo el país”, completó Kovacic sobre el tema.
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