El trabajo es una de las principales actividades humanas, le dedicamos una buena parte de nuestra vida y como no, es un ámbito en el que también existe una relación intima con el medio ambiente.
El objetivo del trabajo es generar bienes o servicios que requieren de recursos naturales, que consumen energía y que generan residuos y gases o fluidos contaminantes, por tanto el impacto sobre el medio ambiente es indudable.
Esta faceta de la minimización del impacto ambiental negativo en nuestro trabajo resulta muy útil tanto por los rápidos y sorprendentes resultados que se obtienen, como por su simplicidad y bajo coste.
En este sentido, el factor humano es fundamental, porque diseñar y planificar, manejar máquinas, transportar materiales y productos y sobre todo tomar decisiones, determina el signo de nuestro impacto.
Afortunadamente hoy ya es una realidad la gestión ambiental o la responsabilidad social corporativa, y hemos de pensar que ese signo es cada vez más positivo.
También en la esfera individual es posible aportar muchas cosas desde el puesto de trabajo. Con el consumo de electricidad, agua o papel, la generación de residuos, los desplazamientos en medios de transporte, etc.
Por eso queremos ofrecerte algunas ideas sencillas, fáciles de aplicar y adaptables a tus circunstancias, para que aportes tu grano de arena en la mejora de tu entorno.
Viajes profesionales con sentido común
En los desplazamientos en avión, las emisiones por pasajero transportado superan los 200 gr de CO2 por cada km de viaje. A la hora de decidir el medio de transporte para un viaje profesional, debemos considerar el desplazamiento en avión sólo para los viajes largos o cuando no haya otra alternativa posible. El tren es una opción más sostenible para recorridos medios y cortos.
Busca alternativas para desplazarte
Quizás nunca te lo has planteado, pero puedes investigar si existe alguna línea de transporte público que coincida aproximadamente con el trayecto que habitualmente haces hasta tu trabajo. Busca mapas, guías y horarios y a lo mejor descubres que hay alternativa al coche.
Programa el aire acondicionado
Hablá con tus compañeros para evitar el aire acondicionado o al menos para programarlo en no menos de 24 grados, y así reducir el consumo de energía. Muchas de nuestras oficinas durante el verano utilizan sólo aire acondicionado aunque en ellas podemos abrir las ventanas. En invierno tenemos encendida la calefacción toda la jornada y nuestros compañeros están de mangas cortas. Calor, entonces remeras y ventanas abiertas. Frío, calefacción pero también un adecuado abrigo. Adiós a los malos hábitos.
Comparte el camino al trabajo
Si te llevas bien con tus vecinos, intentad compartir entre varios un vehículo y sus tareas de mantenimiento. Si todas las personas que regularmente acuden al trabajo en su propio automóvil compartieran el trayecto sólo una vez a la semana, el tráfico disminuiría entre un 12 y un 15%. Organiza viajes en vehículos compartidos.
Sube y baja por las escaleras
Muchos de nosotros trabajamos en oficinas ubicadas en los primeros pisos del edificio, los ascensores son muy útiles para nuestros compañeros de las plantas superiores, pero consumen mucha energía. Si escoges las escaleras, ahorrarás energía y ganarás en salud.
Acumula los trabajos de impresión y las fotocopias
Hazlo por las dos caras y utiliza las funciones de ahorro de tinta, en blanco y negro o en función de borrador. Pregúntate si realmente es necesario imprimir el material, fíjate cuántos cajones tienes completos con papeles que nunca más volverás a leer.
Al usar la impresora, reduce tu consumo de tinta
Utiliza la tipografía ECOFONT para redactar e imprimir tus documentos, es un curioso tipo de letra, lleno de agujeros como un queso holandés, con el que se puede obtener un ahorro de tinta del 20%. Descárgala en www.ecofont.eu/ecofont_es.html
Usa de manera racional la luz artificial
Prioriza el uso de la luz natural y establece un sencillo código de colores para identificar (en verde por ejemplo) aquellos interruptores que corresponden a las lámparas que sí es necesario encender y en otro color (quizás rojo) las que sólo se deben encender en ocasiones.
Aliméntate bien
Si comes en el trabajo y optas por llevarte la comida de casa, evita los precocinados y la comida envasada, la comida que puedas preparar en casa siempre será más saludable, económica y transportada en un envase reutilizable (tupperware) no generará más residuos.
Al finalizar la jornada, apaga
Si varios equipos están conectados a la corriente a través de una regleta múltiple con interruptor de encendido y apagado, el simple gesto de apagar la regleta al final de la jornada laboral puede suponer un ahorro de hasta 58 kWh por equipo y año.
Utiliza tu taza o jarra reutilizable
Te has puesto a pensar ...¿cuántos vasos desechas al mes? Si utilizas en el trabajo 2 veces al día una taza en vez de vasos desechables, evitarás la emisión de cerca de 60 kg de CO2 al año. Muchas compañías han diseñado las propias, con su logotipo y el número personal de cada empleado, así podrás fácilmente identificar la tuya.
Café por justicia
Uno de los productos que más se consume en el trabajo es el café. Una buena iniciativa puede ser consumir café de comercio justo. Puedes encontrar más información en http://www.fairtrade.net. El Comercio Justo Fairtrade representa una alternativa al comercio convencional y se basa en la cooperación entre productores y consumidores. Fairtrade ofrece a los productores un trato más justo y condiciones comerciales más provechosas.
Fuente: Aktua ya, organización que intenta crear un movimiento social amplio, constructivo y comprometido que lleve a crear una nueva conciencia sostenible. Para crear alianzas, equipos de trabajo con actitud creativa y positiva, involucrados con su entorno. Para unir esfuerzos individuales, para crear participación ciudadana.
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