Breaking News
recent

Corazones Unidos concretó el sueño del edificio propio para su emprendimiento

El taller protegido que ofrece un espacio de contención laboral a personas con discapacidad inauguró esta semana su edificio propio en un terreno que el municipio de Jesús María le cedió en comodato, pegado al IMEI.

El júbilo tuvo su expresión más alta esta semana cuando se cortaron las cintas y se dejó inaugurado el edificio de la Asociación Civil Corazones Unidos. Bastó con ver los rostros de la treintena de personas con discapacidad que trabajan en ese espacio para contagiarse de sonrisas y fundirse en abrazos.
12 años después de que iniciaran el emprendimiento con timidez, por fin lograron contar con un espacio adecuado a las necesidades de un grupo que ha sabido unirse y enfrentarse a las adversidades.
Por eso, la palabra que más se repitió fue “Gracias”. Cientos de veces y a cientos de personas y de voluntades que contribuyeron para que el sueño se haga realidad. Y fue casi un centenar de personas y autoridades el que acompañó la ceremonia i-naugural.
El párroco de Jesús María, Julio Aguirre, parecía no salir de su emoción al bendecir el establecimiento y hasta se dio el lujo de “chichonear” con los trabajadores de Corazones Unidos que pedían que no falte trabajo, que haya espíritu de grupo, y que compren los productos que ellos elaboran.
“Que todos los que los acompañan siempre estén sosteniendo la tarea. Te pedimos, Señor, que bendigas este trabajo y te damos gracias por todo este logro y todos los que lo han posibilitado”, señaló Aguirre.
En su caracter de presidenta de la Asociación Civil, Nelvi Tottis de Grión enumeró el apoyo y el esfuerzo que ofrecieron durante la construcción de la sede los municipios de esta región, el Ministerio de Acción Social, los empleados de la fábrica de motores MWM International, Gendarmería Nacional, la Fundación Monsanto, y también empresarios y particulares que hicieron su aporte para el anhelado sueño.
La coordinadora del grupo, Elba Zapata de Alarcón, comenzó sus palabras recordando que fueron pioneros en la gestación de un espacio que contuviera laboralmente a las personas con discapacidad.
“Nos fue bien gracias a Dios y a ustedes que nos compran los productos todos los días. El esfuerzo de los chicos ha sido grande durante estos doce años de mucho trabajo, pero no nos cansamos y vamos a seguir adelante porque ésta es la primera etapa que se continuará con la que viene: un espacio dignos donde ellos puedan desarrollar todas las actividades que quieran”, completó Zapata.

Una historia que se remonta en el tiempo
Durante la gestión del ex intendente Jorge Colombo, allá por el 2000, el municipio adquirió las maquinarias que el taller (en ese entonces se llamaba Corazón Solidario) necesitaba para poner en marcha un emprendimiento para la confección de trapos de piso y de rejillas. Al mismo tiempo, otro grupo de personas con discapacidad se dedicaba a la restauración de muebles.
Desde aquel entonces, siempre hubo un grupo de voluntarios encargados de comercializar los productos entre los amigos y conocidos. Sin embargo, el taller necesitaba de un emprendimiento de otra naturaleza para poder dar respuesta a la demanda cada vez más creciente de personas con discapacidad que necesitaban tomar parte de la propuesta.
Así, durante 2003, comenzó a darle forma al proyecto de la elaboración de pastas caseras y de tapas para empanadas, tartas, y pastelitos “La Caserita”.
Con el tiempo, se fue logrando que el gobierno nacional encuadrara el emprendimiento y le otorgara un subsidio a sus miembros con lo que cada participante comenzó a manejar algún dinero para las necesidades personales.
En 2008, Corazón Solidario se transformó en una Asociación Civil con personería jurídica y mudó su nombre a Corazones Unidos. Tras lograr una promesa de las actuales autoridades municipales de una porción de terreno, durante 2009 se comenzaron a levantar las paredes del edificio que fue inaugurado esta semana. Nadie pensó que un año después se pudiese estar celebrando un logro tan fenomenal como éste.
 Semejante proeza mereció el reconocimiento del intendente Marcelino Gatica: “Los agradecidos somos nosotros porque ustedes han marcado un camino importantísimo que nos demostró lo importante que es ser solidario, lo importante que es construir proyectos colectivos solidarios. Sería imposible pensar en ciudades como las nuestras si los gobernantes no abren su corazón a tanta entrega, a tanta solidaridad, a tanto amor como han hecho ustedes”.
Desde luego que no fueron todas rosas en este camino de construcción y muchas veces los coordinadores del proyecto llegaron hasta el límite de sus fuerzas, tanto que en algunos casos llegó hasta la enfermedad.
Por eso, resultó razonable que el festejo estuviese coronado por la compañía de los afectos, con una sonrisa indisimulable de los que tuviero oportunidad de compartir tanta dicha. Ojalá que se multipliquen los Corazones Unidos por toda la ciudad y que perduren por siempre.
Claudio Minoldo

Claudio Minoldo

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Con la tecnología de Blogger.