El acto de asunción de las nuevas autoridades departamentales y locales de la Unión Cívica Radical tuvieron lugar durante la noche del miércoles en el salón del bulevar Agüero. Allí, la nueva presidenta del Comité de Circuito Jesús María, Juana Saavedra, dialogó con Primer Día sobre sus expectativas.
¿Cuáles son los desafíos con los que asume esta función?
- Creo que el Comité me honra con un cargo que, por lo menos desde el ‘83 a esta parte, nunca le fue entregado a una mujer. Es un gran compromiso, una gran responsabilidad, pero creo que las mujeres vamos a demostrar que estamos a la altura de los varones en cuanto a gestión se refiere. El tiempo será testigo si las mujeres podemos o no gestionar del mismo modo que lo hacen los hombres. El desafío es grande porque, si bien es cierto que en tres años y medio no vamos a tener grandes movimientos políticos, creo que es oportuno que el partido comience a despegar, cosa que ya comenzó con Carlos Roldán que nos dio un caudal de votos importante que tenemos que mantener y acrecentarlos.
¿No le resulta extraño pensar que en este mismo lugar compartió infinidad de actividades con muchos de los que hoy están en la gestión y que hoy ustedes sean la oposición?
- Más que extraño, me resulta doloroso porque se nos ha ido una franja de militantes que era muy importante en el radicalismo. Creo que la culpa ha sido de todos porque hemos dejado que se nos rompa un lazo de unión, de pertenencia, que no hemos sabido mantener. Tuvimos un vendaval político, estamos saliendo de esto y los jóvenes que vienen tomarán la posta.
Si alguno de ellos quisiera volver, ¿el partido lo aceptaría?
- Personalmente, nadie me ha hablado. Más allá de las cuestiones personales, tenemos una constitución del partido y allí está perfectamente el cómo se debe volver. Juanita Saavedra no es quien para decir que alguien no puede volver. No nos sobran radicales, las puertas están abiertas. Ha sido un comité de puertas abiertas y va a seguir siéndolo.
No le es ajeno que cuando fue funcionaria electiva y defendió su posición, algunos señalaron que no estaba con todas sus facultades mentales del todo en orden. ¿Cree que ahora dirán lo mismo?
- No tenía conocimiento de que hubiese tenido las facultades mentales alteradas. Creo que es una posición muy cómoda y habla muy mal sobre quienes lo dijeron. He demostrado a través del tiempo que mis facultades están muy bien y mis neuronas están perfectas. No sé si el sentido común está tan perfecto en esas personas. Les falla. No es fácil de explicar que se asuma por un partido y se justifique con nada el haberse ido cuando se les ofrecieron los cargos máximos que hemos tenido en la ciudad dentro de la UCR.
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