Por: Germán Amurri (Lic. en Administración, Contador Público, Auditor Interno ISO 9001:2000 y Profesor. Director de la consultora ABC + 1)
La típica frase “la municipalidad (o el club, o la asociación) debe ser manejada como una empresa” a través de la cual muchas personas se jactan en repetir, es por demás compleja, y se deben tener en cuenta algunos aspectos para no caer en falacias que nos lleven a conclusiones erróneas.
El primer paso para analizar esta frase es comprender las diferencias de los distintos tipos de organizaciones y sus problemáticas. Si vamos a la biblioteca y buscamos libros de administración, nos contarán que para estudiar a las organizaciones (objeto de estudio de esta ciencia) se las puede clasificar (según su finalidad) en: Entidades sin fines de lucro, Administración pública y las Empresas.
Entidades sin Fines de Lucro
“Para los entes sin fines de lucro el objetivo de la administración es lograr un grado de eficiencia del ente en la asignación de los recursos escasos. En estos entes los recursos son aplicados a la consecución de sus objetivos; la eficiencia no consiste en lograr un gran superávit, sino la satisfacción de la mayor cantidad de necesidades en mayor grado, para lo cual los recursos disponibles se consumen”. (Principios de Administración - Dr. Héctor F. Álvarez).
En este sentido se ve claramente que la consecución de los fines, objetivos no va direccionado a incrementar el dinero en una cuenta bancaria sino por el contrario a lograr: que los niños practiquen un deportes (club), que los asociados reciban agua potable (cooperativa), que los feligreses practiquen la religión (Iglesia) o que se promocionen y mantengan las tradiciones (asociación). Estas acciones pueden dirigirse a sus socios o asociados (matriculados de un consejo profesional) o a terceras personas no pertenecientes a la organización (personas que asisten a merenderos por ejemplo).
Por otra parte el hecho de que sea una organización sin fines de lucro no la exime de manejar recursos (humanos, monetarios, temporales), que cuente con un patrimonio, que posea derechos y/o que contraiga obligaciones. Teniendo presente que los recursos son escasos para satisfacer las necesidades que son siempre ilimitadas.
Administración Pública
La administración pública es el sistema que tiene por fin dirigir y coordinar la actividad del Estado (Nación, Provincia y Municipio) en pos de maximizar el bienestar general de un país, una región o una localidad.
“La administración pública es más formalizada porque sirve a la comunidad, actúa tutelarmente sobre la administración privada, su radio de acción es más amplio, funciona bajo un marco legal (leyes), sus medidas de eficiencia son diferentes a la de la empresa y está sujeta a variantes legislativas. La tendencia “racionalizadora” se expresa a través de la existencia de normas que regulan los procedimientos administrativos en todos sus detalles, lo que asegura de este modo su supervivencia”. (Principios de Administración - Dr. Héctor F. Álvarez).
En cierta forma tiene tintes similares a lo que es una Organización sin fines de lucro, pero con un mayor grado de responsabilidad por su función de tutelar la actividad privada, fomentando o desincentivando las actividades de entes con o sin fines de lucro, y por su rol de generador de desarrollo económico.
Empresas
Citando nuevamente al Dr. Héctor F. Álvarez: “Es el sistema que tiene por fin dirigir y coordinar las actividades de grupos humanos con otros sistemas mayores, hacia objetivos comunes que crean riquezas, asegurando la satisfacción de las necesidades humanas y la obtención de beneficios directamente para dicha empresa, e indirectamente para toda la comunidad”. “La empresa es una organización que coordina el capital y el trabajo, el proceso administrativo, produce y comercializa bienes y servicios en un marco de riesgo. Busca armonizar los intereses de sus miembros y tiene por finalidad crear, mantener, y distribuir riqueza entre ellos”.
Como se puede apreciar en este caso los fines y objetivos son totalmente distintos a los anteriores, como así también su medición de eficiencia. Por ejemplo si una empresa, por querer ayudar en algunos aspectos a la sociedad, realiza acciones filantrópicas desmedidas, comienzan a desdibujar su verdadero rol social, peligrando su supervivencia.
La Administración en cada tipo de Organización
En primer lugar este proceso sistemático y racional a través del cual se pueden lograr ciertos fines, objetivos e ideas, con el uso eficiente de los recursos, que es la administración, es diferente para cada tipo de organización. La consecución de distintos fines hace que las acciones no sean las mismas y por ende lo que en un tipo puede ser eficiente, en otro puede no serlo.
Por ejemplo endeudarse para comprar una máquina para asfaltar las calles de un barrio residencial puede ser justificado en el estado municipal pero no para una empresa constructora.
A su vez si queremos buscar un patrón común de administración se podrá decir que en todo tipo de organización se debe Planear, Organizar, Dirigir y Controlar. Siendo la base de una buena administración como se reflexionó en el artículo anterior al cual lo remito.
La distinción esta en el ¿Cómo? se Planifica, Organiza, Dirige y Controla, de cada una de estas organizaciones; ya que sus fines justifican un accionar específico.
Conclusión
Volviendo a la “temida” frase que se enunció, podemos establecer que una municipalidad NO puede ser administrada de la mima forma que una empresa, ya que ambas organizaciones tienen diferencias sustanciales en sus fines, en las acciones para alcanzarlos, como en la forma de medir su eficiencia.
Pero no hay que olvidar que en todos los tipos de organizaciones se debe: planear, organizar, dirigir y controlar (no solo en las empresas) para que se maximice la utilización de sus recursos en pos de satisfacer las necesidades que las mismas poseen.
En este sentido lo correcto sería enunciar: “la municipalidad (o el club, o la asociación) debe ser manejada con eficiencia para alcanzar la consecución de sus fines y objetivos”.
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