Un grupo numeroso de mamás y papás fueron a la escuela Gendarmería Nacional a colaborar en la confección de juegos para que sus hijos usen durante los recreos. La pretensión de quienes alientan el proyecto es que haya menos violencia.
El centro Educativo Gendarmería Nacional desde las áreas especiales (Educación Física, Plástica, Tecnología y Música) propuso un proyecto para rescatar el “juego en los niños”, durante los recreos, aprovechando la predisposición de ellos. Fue pensado con el objetivo de erradicar el sedentarismo y los juegos violentos.
“La vida escolar está llena de momentos en que las relaciones de interacción y la convivencia adquieren una particular intensidad. El conocimiento mutuo, la comunicación, la espontaneidad y el desbloqueo de las inhibiciones son algunos de los grandes beneficios que aportará el juego en estas situaciones, estimulando la expresión personal, la maduración y la integración armónica del cuerpo”, señalan las docentes en el proyecto.
Manteniendo la distribución de los grados en los recreos, dos maestras de ramos especiales en cada patio serán las responsables de la creación y concreción de dichos juegos, que fueron construidos con materiales descartables, sogas, caños de pvc, y latas, entre otros.
En una primera instancia, los alumnos son quienes proponen a qué jugar. En la segunda etapa, se realiza la construcción y “manos a la obra”.
Los padres de tercer y cuarto grado dieron el puntapié inicial al proyecto cuando se hicieron presentes, en gran número, el miércoles 10 entre las 13.30 y las 17.30, en las instalaciones de la escuela, bajo la supervisión de las docentes Carolina Marcuzzi (plástica) y Verónica Bulacio (Educación Física).
Entre mates y sonrisas, pintaron juegos, hicieron baleros, distintos juegos de emboque, pelotas con materiales descartables, entre otros. Todo quedó listo para que los niños comiencen a jugar.
Las docentes involucradas en esta iniciativa agradecieron la predisposición de todos los padres que estuvieron presentes y valoraron las ganas de que sus hijos vuelvan a jugar.
Vale aclarar que la propuesta no nace como consecuencia de hechos violentos dentro de la escuela sino como una manera de evitarlos y prevenirlos, con actividades lúdicas.
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