En áreas turísticas, las consecuencias del impacto ambiental se traducen en aspectos ecológicos-paisajísticos y sociales, que pueden desacreditar los atractivos por los cuales se pretende la afluencia de visitantes:
La afectación de la cobertura vegetal (tala, incendios, agricultura y ganadería), la contaminación del aire (olores, humo), del agua (aguas subterráneas, ríos, lagos), la contaminación visual en zonas urbanas y peri-urbanas (caminos, cableado, higiene en general, ausencia o calidad de la cobertura vegetal), del paisaje natural (basurales, industrias, intervenciones desordenadas sobre el paisaje, minería), del paisaje cultural, como es en el caso de Candonga, así como la contaminación sonora (tráfico, ubicación de puntos de diversión, explosiones) y la perdida o disminución de la cantidad o calidad de cualquiera de los recursos naturales.
Los citados son factores a partir de los cuales se tiene un acceso inmediato a la sensación de calidad ambiental y de los cuales depende en gran medida el sostenimiento de la imagen de un área como atractivo turístico. En este sentido, desde el punto de vista económico (recursos turísticos), esos factores son ámbitos sensibles que deben ser especialmente vigilados por los organismos de competencia, en grado tal, que se justifica la existencia de un grupo de trabajo especialmente dedicado al análisis de la problemática ambiental.
En especial en los últimos tiempos, la vigilancia de la calidad ambiental de los sitios turísticos es cada vez más valorada por las visitas provenientes del extranjero, para quienes una legislación robusta y efectiva se erige en protectora y sustentable. Si bien el turismo viene en busca de lo agreste y lo silvestre, valora que tales características se encuentren enmarcadas por una eficiente estructura de cuidado y protección.
La Problemática general y el problema local
La decisión acerca de la creación de un Área Protegida, es una medida singular que debe ser valorada en su dimensión real. Una decisión semejante es una oportunidad más, que la sociedad tiene para asumir, obligada a preservar su calidad de vida en el sentido amplio, considerando las necesidades o requerimientos económicos, como otro más de los elementos del sistema, pero no el protagónico, ni el que en definitiva decide.
Durante el transcurso del presente estudio se tratarán de detectar los problemas ambientales básicos relacionados con la administración del Área Protegida de Candonga, teniendo en cuenta su carácter, trascendencia, la urgencia que demanda su solución y las posibilidades ciertas que se encuentran disponibles para encararlos y resolverlos.
Recorriendo las problemáticas de índole ambiental, podemos enumerar como tales a las siguientes:
- Afectación de la cobertura vegetal
- Contaminación del aire
- Contaminación del agua
El aporte de aguas residuales domiciliarias y de pequeñas industrias sin tratamiento en los terrenos permeables del subsuelo proporciona un aporte incesante de sustancias contaminantes hacia la freática.
- Disminución del caudal de agua
Esta carencia se ve aumentada por el crecimiento inmobiliario extremo, por una acentuada disminución de los regímenes pluviales y el cambio climático global, que aumenta en varios grados las temperaturas extremas, favoreciendo la evapotranspiración de las plantas y evaporación de los cursos de aguas superficiales y de los suelos desnudos carentes de vegetación protectora.
- Contaminación visual en zonas urbanas y peri-urbanas
- Contaminación sonora e inseguridad vial
- Problemas culturales
La protección de la cuenca del Río Chavascate, asegura mínimamente un curso de agua natural con toda la calidad conocida, permanente, una biodiversidad restablecida, valorizada por el turismo, que permitirá mantener la población con un nivel de vida aceptable y sustentable, para lo cual se requiere de la voluntad social y política en todos los niveles involucrados.
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