En el aniversario de Platino, la Sociedad Rural de Jesús María prometió sorpresas, aunque se guardó varias para la exposición propiamente dicha que abrirá sus puertas al público el próximo viernes 14 y se extenderá hasta el domingo 16.
Atilio Carignano, presidente de la comisión directiva, fue el encargado de tomarle el pulso a las expectativas previas: “Cuan-do lanzábamos la exposición teníamos temor, aunque llevamos dos o tres últimas buenas exposiciones. Este años estamos motivados por el aniversario 65 y tenemos la locura grande de hacer una fiesta grande. Nos pusimos todos las pilas y, por suerte, la gente nos está acompañando más de lo que pensábamos porque tenemos más del 90 por ciento vendido”.
Carignano consideró que parte del éxito de convocatoria se debió a haber mantenido los precios del año pasado a los expositores y en las entradas.
“Queremos que sea masiva la respuesta porque, además de lo comercial, hemos confirmado 500 resproductores y vamos a ser más estrictos que nunca en la selección en cuanto a sanidad y morfología animal. Entendemos que en los remates de cabaña sacan todo lo que tienen y guardan para la rural dos o tres de los mejores ejemplares y eso nos ha dado respaldo y confianza”, añadió el presidente de la entidad gremial del campo.
En conjunto con los consignatarios, la Rural otorgará hasta seis meses de plazo para pagar (los últimos tres meses con algo de interés), y habrá bonificaciones para pago de contado.
También, se consiguió una excelente convocatoria para la exposición de caballos criollos en la que hay 40 tríos inscriptos para el aparte campero.
Carignano expuso su opinión respecto de cómo habría que encarar los discursos durante la inauguración de la muestra, cerca del mediodía del sábado 15: “Tenemos dos alternativas: echarle leña al fuego y si no -si el fuego está prendido- rodearlo y controlarlo como corresponde porque los fuegos son difíciles de apagar cuando se les echa más leña o más nafta. Es difícil seguir intensificando el veneno que nos está convocando permanentemente de todos lados”. Y añadió: “Tenemos pares que nos dicen ‘cuando vamos a salir a ruta de nuevo’ y por otro lado están los que piensan y nos dicen ‘che, sigamos insistiendo, después de cada crisis vino la buena, el contexto internacional es buenísimo, hay que seguir insistiendo y que esta gente se de cuenta. Tenemos un trampolín que se podría utilizar a través del campo para reinsertarnos. Creo que si seguimos intensificando los desecuentros en los discursos no va a hacer otra cosa que pasar lo que más nadie quiere que pase”.
“Si se asume -concluyó- que no hay urbanidad y ruralidad sino que son una misma cosa, ahí nos vamos a encontrar. Es la función de la Rural: integrarse cada año más hacia los asociados y la comunidad”.
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