En la escuela Giachino, la jornada extendida sirvió para integrar y mejorar la convivencia
El desafío era que la permanencia en el colegio sirviera para que los alumnos hagan rendir ese tiempo extra al máximo. Laboratorio de ciencias y natación fueron dos de los pilares con los que la escuela logró resultados importantes en el alumnado.
Un convenio entre el Ministerio de Educación de la provincia, el municipio de Jesús María, y la escuela Pedro Giachino logró incorporar la práctica de la natación al programa de jornada extendida que viene llevando adelante la escuela primaria de barrio La Florida.
Desde mayo, lunes y jueves, los alumnos de la escuela van caminando hasta el polideportivo municipal para chapotear en el agua y aprender a nadar. Y al igual que lo que pasó con el laboratorio de ciencias la participación de los alumnos ha resultado importantísima. Con decir que muchos han elegido modificar sus conductas para no tener que perderse de la posibilidad de hacer ciencias ni mucho menos de nadar.
Daniel Paredes, director de la escuela, señaló su satisfacción por haber incluido en el programa de jornada extendida la natación: “Es gratificante haber podido llevar a los niños a un espacio diferente como es la pileta para que ellos puedan disfrutar de actividades programadas por la profe de Educación Física y fuera de la escuela. En la escuela pública nos hubiese resultado difícil darles esta posibilidad y gracias al convenio con la Municipalidad y el Ministerio de Educación pudimos incorporar el proyecto”.
Paredes también señaló en qué se benefició la escuela incorporando la jornada extendida: “Nos significó una mayor apertura y nos posibilitó a nosotros los maestros poder visualizar la escuela desde otro punto de vista, con otros espacios, con otra metodología de trabajo, con otros tiempos y permitir a nuestros alumnos que se vayan integrando e incorporando esta modalidad de trabajo, sobre todo a la familia que acompaña este proceso”.
Un relevamiento realizado en 94 familias de la escuela arrojó que entre el 90 y el 95 por ciento de las familias aceptaron no sólo el cambio de horario sino también de ciclo ya que el primer ciclo de EGB pasó al turno tarde y el segundo ciclo de EGB a la mañana con extensión horaria hasta las 14.30.
“Hay mayor permanencia en la escuela, pero con actividad. No es estar por estar sino que en ese tiempo le vamos dando inyecciones de calidad a esa extensión”, añadió Paredes antes de señalar que también está en marcha un proyecto de radio escolar.
Larisa Monetto, la profesora que oficia de enlace entre el municipio y la escuela, también hizo su aporte sobre la experiencia en la pileta de natación: “Cuando se arma el proyecto que era para escuelas con mayor problemática, pensamos que podía trasladarse eso acá. Pero en la pileta no se nota porque hacen las actividades, aprovechan esta posibilidad y lo hacen con ganas. Acá se portan muy bien”.
María Laura Bornancini, profesora de Educación Física de la escuela, aportó: “La respuesta de los chicos ha sido positiva. Hay chicos que tienen problemas de disciplina y acá se portan excelente. Es muy lindo”.
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