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Tragedia de Once (Segunda parte)

El domingo anterior comenzábamos a desmenuzar la tragedia de trenes vivida hace poco en la línea Sarmiento en la que fallecieron más de 50 personas y hubo 600 heridos. Aquí, el desenlace del razonamiento sobre las causas.

Por: Pedro Héctor Cornejo (Vecino de Jesús María. Ex Jefe de Mantenimiento en Empresas. phcornejo@hotmail.com)

Después y basados en la misma Organización, tenemos el Mantenimiento Predictivo que, en el caso del tren accidentado, tendría que haber alertado y no dejado funcionar la unidad si no estaba en condiciones. El Mantenimiento Predictivo utiliza parámetros de rendimiento y si el freno era la falla, instrumentos computarizados instalados, debieron haber enviado señales para que el Convoy no marchara. La mayoría de las flotas de camiones y buses utiliza un instrumental de venta normal en casas especializadas que no solo detectan, por ejemplo, una baja presión de aceite, sino que puede detener el motor y no seguir andando preservando de ésta manera la vida del mismo. Lamentablemente entre estos tipos de Mantenimiento aparece el denominado “de emergencia” en el que por ingenio y casi tradición nacional, lo superamos de cualquier manera (lo atamos con alambre, lo atamos) pero muchas veces así queda y luego el mal es mayor. He dejado para el final el tema que da origen para que exista una Empresa o sea el Capital que se necesita administrativamente para que funcione bien. Y es aquí donde se pone en evidencia la Gestión, término que los distintos entes gubernamentales, desde una simple Municipalidad hasta la presidencia de la Nación, lo repiten a diario porque la Nación y el pequeño Municipio también tienen que ser consideradas como Empresas. El Capital inicial que se puso para que funcionara la Empresa de ferrocarriles TBA, tenía la misión social de transportar personas aunque se desconoce si daba dividendos, pero debía desempeñarse lo mismo con una efectividad de Organización ya que ésta se basa en el Orden, en las Normas y la Disciplina. La primera (Orden) es poner las cosas en su lugar de manera que se cumpla el fin previsto; la segunda (Normas) dan vigor al Orden establecido y la tercera (Disciplina) es para evitar la desviación de voluntades de acuerdo a los Objetivos que se impusieron. Si pensamos en una Municipalidad que, dentro de su Organización, decidió colocar Semáforos, tenemos que usó al Orden para ubicar estratégicamente a los mismos; estableció las Normas que son las que rigen en todo el país y aún en todo el mundo, es decir no avanzar con luz en rojo, que la luz amarilla es de prevención y avanzar solo cuando la luz verde lo habilite para hacerlo. A ello se le agregan varias Normas como velocidades máximas, uso de casco protector de cabeza de los motociclistas, etc. Pero si por falta de inversión y/o mantenimiento, el semáforo no funciona, todos los vehículos que por allí circulan se exponen a accidentes, entonces sale a la luz que el que tiene que Controlar que el semáforo ande bien, no lo está haciendo. Otra falta de Control se puede manifestar cuando un motociclista resbala y cae golpeando e hiriéndose gravemente en su cabeza porque no llevaba el casco puesto. Alguien está fallando al no controlar y alguien no está haciendo cumplir la Disciplina (sanción) para que se use el casco protector. Además el que se accidenta o no usa el casco, transgrede una Norma y se expone a una multa. El convoy del tren Sarmiento circulaba con fallas de Mantenimiento que empiezan desde que quien, o quienes, autorizaron a invertir en ese servicio (¿Personas Aptas?). Fallaron quienes debían Controlar que es lo que se hacía con los Subsidios que se le daba a la Empresa (¿Personas Aptas?). Falló quien autorizó que la locomotora y vagones con gente siguieran viaje aún con fallas en los frenos (¿Personas Aptas?). Fallaron quienes debían dar como apto un Mantenimiento al que se había sometido la unidad (¿Personas Aptas?). Falló el que autorizó que la locomotora y vagones siguieran viaje aún sin frenos (¿Personas Aptas?). Si todo lo ponemos en un Organigrama invertido, el último en fallar fue el Conductor que no debió seguir pasara lo que pasara pero al que no se le puede echar toda la culpa. Y así seguiría subiendo la cadena de fallas humanas llegando hasta los máximos responsables con lo que se demostraría que en ésta Empresa (TBA), en ésta Organización, en ésta Gestión, el Organigrama está lleno de Personas NO Aptas y el resultado fueron 51 muertos y cientos de heridos. Quizás la corrupción tenga mucho que ver. Esperemos, anhelamos, que los Jueces, Fiscales e Investigadores sean Personas Aptas para dilucidar todas las cosas que fallaron, saber quienes son los culpables y sobre todo que paguen por su ineptitud con las sanciones más duras. Sería muy vergonzoso que antes de un año ya no se hable más del asunto y los responsables anden por la calle como si nada hubiera pasado.
Claudio Minoldo

Claudio Minoldo

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