Breaking News
recent

Editorial: Necesidad de cambios

De tanto en tanto las sociedades necesitan un giro de timón que las posicione en lugares diferentes en el camino hacia el progreso.

Lo estático no se puede aplicar a ningún proceso social. Es imposible pensar en sociedades que queden ancladas en el tiempo, con costumbres inalterables, con patrones de comportamiento exactamente iguales, ni con mecanismos de control estatal idénticos.
La seguridad, por ejemplo, era abordada de una manera hace 20 años cuando la gente estaba menos comunicada y había otras necesidades y urgencias. La tecnología ayudó a que parte de la delincuencia se hiciera más sofisticada y que las fuerzas de seguridad tuvieran que abordar el problema con nuevas herramientas y personal escasamente capacitado para enfrentar esos desafíos.
Ni qué hablar de la educación donde se pasó de la clase magistral y de los métodos de enseñanza positivistas a mecanismos en enseñanza-aprendizaje cooperativos y de docentes que hacen más de orientadores del saber antes que trasmisores.
La biblioteca universal que representa internet es un recurso que no podíamos imaginar a mediados de los ‘90 donde podemos encontrar contenidos escritos, visuales, y audiovisuales de toda índole con los que nos resulta más fácil aproximarnos a diferentes temas.
Y esa imposibilidad de mantener estáticos los procesos sociales implica una invitación a las autoridades que vienen a ser más creativos.
Porque los vecinos pueden señalar como positivos algunos de los programas puestos en marcha. Los asumen como derechos adquiridos. Cito como ejemplo la enseñanza del inglés en las escuelas públicas, o la implementación de programas de educación sexual, alimentaria, y sobre violencia en los barrios más vulnerables. Pero ¿después de eso qué? ¿Con eso basta? ¿Los barrios se conformarán sólo con la continuidad de esos programas?
La creencia de este semanario es que no. Que esos sectores asumen que esos programas ya son parte de la obligación de asistencia del Estado local, pero siguen aguardando respuestas integrales a problemas más globales como el hacinamiento, la falta de condiciones de sanidad, la falta de acceso a la vivienda (y por ende al crédito), la falta de infraestructura sectorial (obras públicas, más servicios), entre otros.
Hay, por suerte, material humano suficiente como para frontar esos desafíos en la región que integran Sinsacate, Colonia Caroya, y Jesús María. Es deseable que los próximos jefes comunales sean mejores que los que estuvieron hasta hoy, que los vecinos puedan sentirse satisfechos de haber votado continuidad política en las pasadas elecciones. Es deseable que todo vaya mejor hasta 2015.

Claudio Minoldo

Claudio Minoldo

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Con la tecnología de Blogger.