Si se mira lo que prometiste el primero de marzo ¿el balance es bueno?
- El primer año de trabajo reflejó parte de lo que nosotros habíamos dicho en la plataforma con algunas cosas que hemos ido cumpliendo como el programa Cuatro Estaciones, con el Museo de la Ciudad, con poder venir de la periferia hacia el centro recuperando muchos espacios públicos. Digo que fue un año interesante porque cuando lo planificamos hablábamos de un año con mucha austeridad y cuidado en el uso de los recursos económicos porque pintaba muy duro. A pesar de eso, tuvimos obras de mucha envergadura como pavimentación, mucho cordón cuneta que en algunos casos no tuvo devolución como el caso del barrio San José Obrero donde había una deuda histórica, con mucho bacheo, con obras de gas donde cumplimos lo prometido a barrio Los Nogales, avanzando en la obra de cloacas de todo el barrio 17 de octubre y Bulgheroni que nos quedaba sin hacer, tratando de terminar lo que falta de Florida Norte, con obras de iluminación. En todas las áreas, pudimos invertir y terminar el año económicamente mejor de lo que lo empezamos. Esto es un buen síntoma porque quiere decir que la gente confió, siguió pagando en el nivel que lo venía haciendo, y nosotros hemos cuidado el dinero del municipio de la mejor manera.
Llegaste a la intendencia con una coalición de partidos políticos. ¿Lograste que funcionaran como equipo?
- Eso nunca se termina. Lo importante es que hemos comenzado una coalición y seguimos trabajando juntos lo que no es poca cosa. Creo que nos vamos conociendo, es todo un proceso. Seguimos aceitando acciones, discursos. No todos pensamos igual y eso también es bueno hacia dentro. Para resaltar es que logramos tener hacia afuera un discurso unificado, que surge de las discusiones que tenemos no sólo en lo Ejecutivo sino en la mesa de discusión política que seguimos teniendo y eso es bueno porque la diversidad interna hace que las cosas de discutan mucho, se consensúen y salgan hacia la sociedad con criterios amplios, sin una sola mirada sino la de muchos actores. Eso ha enriquecido. Sigue habiendo cosas para corregir.
Generó intriga tu comportamiento porque has sido buen anfitrión de referentes provinciales y nacionales
- Lo dije antes de asumir: ‘vengo a gestionar y no me voy a pelear con nadie’. Y lo repetí en todos los medios de comunicación cuando me preguntaban qué tipo de relación iba a tener con la Nación y la Provincia y yo dije que muy buena. Trabajé sobre lo que dije. No hice nada que no fuera público y que no lo haya dicho y que no tiene nada que ver con posturas políticas, tiene que ver con posturas de gestión. Recibir la visita de la rectora de la Universidad (Carolina Scotto) no es poca cosa. Recibir dos veces durante el año al gobernador no es poco para la ciudad. Son respaldos y visitas importantes que hay que recibir como se merecen. Con el gobierno de Córdoba tengo excelente relación que no quiere decir que tenga coincidencias políticas. Creo que esa relación a Jesús María este año le ha sido beneficiosa porque hemos conseguidos recursos que en otros momentos no hemos tenido y he podido gestionar para otros municipios por ser el municipio más grande que tiene el Frente Cívico. No nos ha ido mal y creo que hay que seguir en ese camino. También es cierto que no he podido abrir puertas a nivel nacional. No he conseguido que el gobierno de la Nación nos escuche y nos atienda, pero voy a seguir insistiendo. Voy a seguir gestionando audiencias y golpeando puertas en Buenos Aires. Veremos como avanza la relación.
No has tenido casi oposición y fueron pocos los temas negativos que atravesaste durante este año
- Respecto de la gestión anterior, como el tema de la cisterna o de la plaza que había quedado inconclusa, son parte de la herencia que uno siempre recibe. Todos conocíamos el tema. No es que recibí una bomba de tiempo. Terminé un proceso al que había que darle un corte y tomar una decisión. Me tocó tomar la decisión y la tomé. Rescindimos y avanzamos. No encontré nada raro. Encontré lo que sabía y lo que la gente sabía que había. Como lo del desagüe de la calle Córdoba con el atraso que tiene y que va a seguir teniendo porque no logramos recursos para eso. Después, estuvo el problema con los empleados municipales donde me parece que hay que seguir trabajando. Los dos paros para mí no eran justificables, pero estaba bueno que se expresaran, que se sacaran la bronca porque pasaron muchos años en que no se los había atendido. Sabía que había que tomar decisiones fuertes, que había que aguantarlas. De a poco vamos recomponiendo algunas relaciones y la mesa va rindiendo sus frutos. Creo que tengo que seguir trabajando sobre los recursos humanos. Cumplí con el pase a planta y estamos preparando uno nuevo para el año que viene. No soy de un perfil alto, pero cumplo lo que digo y eso recupera la confianza.
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