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Alumnos del Colegio Nacional de Monserrat siguen con la sana costumbre de visitar La Casa de Matías

Vienen repitiendo la experiencia solidaria desde hace diez años y cada vez son más los alumnos que vienen a compartir una jornada diferente.

El pasado sábado, casi 80 alumnos del Colegio Nacional de onserrat desembarcaron en Jesús María para hacer entrega de mercadería y materiales a La Casa de Matías.
La oportunidad se aprovecha también para compartir la jornada, intercambiar juegos y actividades con los chicos que concurren a la casa y para montar una pequeña obra de teatro que disfrutan todos.
Aunque no es obligatorio para los alumnos y es un proyecto de extensión del colegio que depende de la Universidad Nacional, cada año suscita mayor interés.
Aisha Jalil, de 4º B, resumió su experiencia solidaria: “Fue lindo porque nos comenzaron a contar a fin de año cómo era el lugar, cómo eran los chicos, y cómo nosotros nos íbamos a tener que encargar de todo. Además, de ayudarlos a ellos para nosotros fue asumir una responsabilidad muy grande”.
“Todos trabajamos juntos -añadió Aisha- y nos pusimos las pilas. Por suerte pudimos traer las cosas. Hicimos una campaña bien grande dentro del cole donde conseguimos alimentos, ropas, y algunos juguetes para traerles y la pasamos muy lindo acá”.
Isaías Molina, otro de los alumnos que vino a Jesús María, coincidió en lo gratificante de poder ser solidario: “Es una experiencia muy linda por poder compartir un día con los chicos, ya me hice amigo de uno, me encariñé con muchos chicos”.
“Ni bien empezó el año, supimos que íbamos a venir, nos contaron la historia de los chicos, y nos dieron la responsabilidad de organizar la campaña dentro del colegio. Pasábamos por los cursos buscando la comida, pusimos una alcancía, nos quedábamos hasta más tarde en los recreos y en el colegio para ir armando la colecta”, añadió el joven.
El Monserrat tiene, históricamente, una formación humanista y una actividad solidaria como la que hicieron les completa el círculo. Este año, además, hicieron una alianza con la Licenciatura en Teatro de la Universidad Nacional que les dio el soporte para poder montar una obra que tratara la problemática de los derechos vulnerados en la niñez.
Fiorella Boratto, de la Escuela de Teatro, explicó que la vinculación se dio a través de la materia Dinámicas de grupo en la que tenían la posibilidad de tra­­­bajar sobre un proyecto pedagógico.
“Hicimos un taller electivo, los sábados por la mañana, y por suerte tuvimos mucha concurrencia. Hoy (por el sábado pasado) somos 25 personas que pasaron por un taller de 12 encuentros. Nos prendimos completamente para venir acá y me encantó la casa, el ambiente, como están los chicos, y cómo son de respetuosos y cariñosos con nosotros. La verdad es que es muy linda la experiencia.
Finalmente, también aportó su testimonio otra de las alumnas, Camila Marangonzín: “La verdad es que fue muy lindo porque desde el cole venimos trabajando con los derechos del niño y con los derechos humanos también. Fue muy bueno involucrarnos con el taller de teatro para poder trabajar sobre la propuesta de hacer un cuento para niños y poder actuarlo. Cuando salió la propuesta de poder traerlo a La Casa de Matías, no tenía ni idea de lo que se trataba. Pero la verdad es que está buenísima la idea de poder compartir la tarde y presentar una obra que está basada en los derechos del niño que nos permite llegarle de una forma dinámica y atraparlo también. Estaría bueno que otros lo hagan”.
Claudio Minoldo

Claudio Minoldo

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