Creemos que llegó el momento de dar un salto cualitativo que nos permita crecer en otros estándares. Y para que ese crecimiento pueda llevarse a cabo, no nos queda otra solución que salirnos del mercado de distribución gratuita y pasarnos al mercado pago.
Desde marzo de 2013, los lectores de Semanario Primer Día podrán seguir accediendo a los contenidos pagando un precio por ejemplar.
Esta modificación nos permitirá aligerar el peso que significó para nosotros asumir el costo de la imprenta que a lo largo de estos cuatro años se transformó en un tercer socio.
A lo largo de 161 ediciones, regalamos 209.500 ejemplares y ustedes pudieron acceder a información gratuita en 2576 páginas producida especialmente para que cada domingo hubiese algunos temas de agenda diferentes, inéditos, y originales.
La cifra equivale a haber llenado un cuarto de 3 metros por 3 metros por 2,4 metros de alto con ejemplares del semanario y haber dejado en la imprenta el equivalente al valor de varios coches cero kilómetro.
No siempre logramos el cometido, pero nuestros esfuerzos estuvieron orientados en ese sentido: el de prestar un servicio a la comunidad poniendo en valor el trabajo denondado de infinidad de organizaciones.
En el último bienio, los efectos de la inflación resultaron perniciosos para nuestra empresa porque asumió los costos de imprenta sin trasladar los mayores costos a los anunciantes. De hecho, nuestras actualizaciones tarifarias estuvieron muy por debajo de los índices inflacionarios que tuvimos en estos cuatro años.
Pero no se trata aquí de un llanto lastimero por lo que hemos perdido. Por el contrario. Queremos contarles que hemos sido dichosos regalando, que nos hemos sentido valorados, cuidados, y protegidos por cientos de lectores que nos ayudaron a multiplicar nuestra llegada a la comunidad.
Nuestro peculiar método de distribución nos permitió acercanos a rincones desconocidos del territorio provincial y de nuestra región.
Nuestro soporte en internet, un modesto blog, también nos ayudó a universalizar nuestra llegada y acercarles noticias a muchos vecinos de nuestra comunidad que por diferentes razones hoy viven en otros países.
Pero nos llegó el momento de abandonar la gratuidad para poder seguir creciendo y brindar trabajo a otros colegas y que se ganen unos pesos algunos canillitas.
Por todo lo que nos dieron, muchas gracias y esperamos que en la nueva etapa que comenzará en 2013 nos sigan acompañando como hicieron hasta hoy. ¡Felices Fiestas!
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