Breaking News
recent

Córdoba a contra reloj, una historia repetida...

Una reflexión acerca del momento que atraviesa la provincia de Córdoba y sus autoridades en relacion con el gobierno de la Nación y la sensación de que no es la primera vez que la “docta” marcha a contrapelo de la historia.

Por: Marcos Yrazoque (Periodista y Docente del IPEM 294).

“No hemos sido, ni somos un oasis en medio del desierto”  (1995),  cita  que movilizara no solo a su partido sino al escenario político provincial en tu totalidad, por aquél entonces  el gobernador cordobés -Eduardo Angeloz- de la Unión Cívica radical comenzaba a bajar los decibeles frente al poderío de ajuste y achicamiento del Estado con políticas neoliberales impuestas por el menemismo.
Así, nuestra querida provincia mediterránea, sufría el distanciamiento, la enemistad, nacional y todo lo que genera el poder cuando no se produce un guiño que permita instalar lo que se propone. Obviamente que gran parte del fracaso cordobés fue un partido radical que no encontró las estrategias para salir de la crisis.
Pero no sólo los cordobeses  sufrimos el formato de “isla” en los años 90’, sino que en este nuevo siglo tampoco nos encontró unidos y alineados con un nuevo modelo  popular y nacional que rompiera récords en muchos aspectos en donde la Argentina tenía una deuda pendiente que parecía irreversible en todos los niveles y que de a poco a poco fue cambiando el escenario de cada provincia  con una reactivación económica, política, social, cultural sin precedente en sentido de tiempo y compromiso.
Aquí, Córdoba daba la sensación de que, por números o por cintura política, iba a alinearse con el recordado ex presidente  Nestor Kirchner que comenzaba a dar muestras, como dijieran y lo recordaran algunos comunicadores sociales de que era “Un animal político”, y que iba a ganar la legitimidad que no había logrado en las primeras elecciones cuando fue elegido  sólo por un pálido 24 %. Pero que al poco tiempo su imagen  positiva y la de su gobierno tocaría picos entre el 60 y 70 por ciento.
Tiempo más tarde, nuestro flamante gobernador -Juan Schiaretti- no pudo o no quiso ser parte de ese proyecto nacional, y el punto de inflexión llegó por dos cuestiones básicas: la pelea Campo vs Gobierno Nacional donde el gobernador  se declaró fehacientemente del lado de los chacareros y, en segundo término, los aportes que según los funcionarios cordobeses nos debía la Nación por la conflictiva, debilitada y fundida caja de jubilaciones provincial.
Esto mostró nuevamente que los habitantes de nuestra provincia volvían a ser víctimas de un poder que sólo pero sólo le hace mal a nuestra región, por  el sólo hecho de cortar relaciones, enfriarlas o como se lo quiera llamar.
Por esto y para dar la sentencia final  de que la ruptura Provincia Vs Nación sería definitiva Schiaretti dijo en su momento: “no voy a  permitir que nadie ponga de rodillas a la provincia para luego dar migajas".
Este repaso es porque siempre los argentinos nos culpamos de ser muy pocos memoriosos y todo lo pasado y vivido ya “fue”. Pero no por esto quiero decir que el presente nos encuentre mucho más tranquilos y que los cordobeses vivamos mucho más calmos en lo político, económico y desde la sensibilidad social.
Aunque nos duela, hay que decir que el principal funcionario señor gobernador José Manuel De La Sota, ha seguido la misma receta de la  triste historia cordobesa contemporánea, en contra mano de un modelo que según palabras de nuestro mandatario, no formulan diálogo y tampoco pagan lo que deben.
Tampoco es que los cordobeses nos creemos que De la Sota es un cordero y el gobierno nacional es el lobo, ya que, siguiendo  la biografía política del gobernador, sabemos que un líder natural de la demagogia, y lo ha demostrado en sus períodos anteriores como también en este año de gestión, más aún, cabe como ejemplo del tiempo presente, el reciente discurso que llevó a cabo en la planta Renault de Santa Isabel, donde marcó que la prioridad para su gestión y ambición de carrera política no va a parar ni ceder un solo instante.
Pero, este interés no nos resulta gratuito, porque los aumentos en los impuestos inmobiliarios, la nueva tasa de impuesto a los combustibles, como otros más que entrarán en vigencia en el 2013, es un claro panorama recesivo y que impacta claramente y específicamente en todas las clases pero con un impacto más fuerte en la clase media trabajadora.
El resultado de la maniobra Delasotista sólo lo dará el tiempo y las jugadas políticas que llevarán minuto a minuto entre el  peronismo local y el kirchnerismo, aunque sí se puede observar como cordobeses es que la historia se repiten y siempre corremos en sentido contrario.

Claudio Minoldo

Claudio Minoldo

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Con la tecnología de Blogger.