El sábado por la noche, Luis Grión cumplió uno de sus más grandes sueños de su vida política: asumió como intendente de la ciudad que le vio hacer todo. Utilizó unos 18 minutos para dirigir a la comunidad su primer mensaje como máxima autoridad en los que agradeció mucho y esbozó lo que serán sus principales metas.
“No es un hecho al azar ni una circunstancia política que hoy esté aquí en este lugar sino que es la concreción de un sueño largamente añorado y largamente perseguido. Aquellos que han caminado sus pasos en la vida junto a mí sabrán de qué les estoy hablando”, señaló al iniciar su discurso emocionado Grión.
El recién asumido intendente valoró la circunstancia histórica en que se dio este cambio de mandato al recordar que la transición fue desde una gestión que tenía sus cuentas totalmente saneadas en contraposición a la que le tocó recibir a su antecesor, Rodolfo Visintín.
Frente a esa “caja” que recibió Grión, planteó dos caminos a seguir: uno conservador, de permanecer y transcurrir, manteniendo el ahorro hecho. Ese camino sería tratar de llegar al final del mandato conservando lo que tienen. La segunda opción y la que afirmó que tomará la actual gestión es el camino que induce a enfrentar los desafíos que la comunidad de Colonia Caroya requiere iniciando la construcción de las grandes obras de infraestructura: ““Tengan la certeza queridos amigos que es éste el camino que hemos decidido emprender junto al equipo que me acompaña. Este verdadero desafío que será comenzar con estas obras que este crecimiento de la ciudad nos está demandando”.
Grión reconoció que esas obras no dependerán solamente de su voluntad política sino que deberá ser afrontado en forma comunitaria, independientemente de lugar que cada actor ocupe dentro de ella.
“Continuar construyendo la ciudad -añadió- es una tarea que debemos hacer entre todos si pensamos en una ciudad participativa, en una ciudad inclusiva, en la que todos debemos estar involucrados. Y no significa esto delegar ninguna responsabilidad sino simplemente entender que este lugar al que pertenecemos lo construimos entre todos”.
Claro que entre las grandes obras de infraestructura que planteó Grión se encuentra la construcción de cloacas, de desagües, de canalización de canales de riego, de viviendas, entre otras, muchas de las cuales deben necesariamente exceder el mandato de cuatro años que tendrá el flamante intendente.
“Me conformaré con que me recuerden como aquel intendente que comenzó las verdaderas obras importantes que está necesitando la ciudad”, planteó Grión antes de trazar un paralelismo con la plantación de los plátanos de la avenida San Martín en 1915 durante la intervención de Gabriel Céspedes.
El nuevo jefe comunal apostó en otro tramos del discurso a la regionalización junto a las comunidades vecinas y celebró el acompañamiento de sus pares de la región. Destacó el trabajo de quienes los antecedieron, de la decisión que tuvieron de despojarse de egoísmos, de planear juntos el desarrollo de la región. “Eso nos hará mucho más grandes. Es nuestro desafío continuar con estas políticas regionales”, señaló.
Sobre el tramo final, ocupó un tiempo para los agradecimientos comenzando por su antecesor, Rodolfo Visintín, porque le cedió la posta: “Deja una gestión que, además de muy honesta, tenga la certeza de que se lo recordará por haber recuperado la Municipalidad en tiempo récord y entregar las cuentas saneadas, con orden, que nos permite soñar, nos permite apostar a estas obras que hace un momento les decía. Seguramente no pasará a la historia como un intendente que transcurrió los cuatro años. Le agradeco también que me haya permitido compartir estos cuatro años”.
Idéntico agradecimiento le brindó a Jorge Visintín, ex jefe comunal de Colonia Vicente Agüero, quien fue la persona que le ofreció el asesoramiento legal de la comuna cuando Grión recién se iniciaba como abogado.
Grión también mostró su gratitud con sus padres, sus hermanos, ex compañeros de colegio, trabajadores municipales, y con su esposa a quien le agradeció que ocupara en la casa los espacios que él no pudo cumplir mientras fue funcionario.
El párrafo destacado lo dedicó Grión a su hija Martina: “Con sus escasos 9 años me ha dado a entender que no hay ninguna dificultad insuperable y hay un cielo gigante que nos mira”.
El discurso del intendente invitó a pensar en los grandes desafíos que la comunidad caroyense tendrá que enfrentar para estar a la altura de las circunstancias y acorde al fenomenal crecimiento demográfico y económico que tiene desde mediados de los ‘90.
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