Médicos y personal de la gremial hospitalaria del Hospital Vicente Agüero comenzó su plan de lucha “festivalero” que consiste en recordarle a la población el reclamo que mantienen por mejores salarios, mayor presupuesto, y finalización de los contratos basura, entre otros ítems.
Eduardo Maturano, presidente de la Gremial Hospitalaria, señaló que el pueblo de Córdoba está al tanto del reclamo que llevan adelante: “Hay una cuestión que es el deterioro de la salud, la falta de presupuesto, y junto con esto la miseria salarial y la precariedad laboral del sector. Hacemos esta manifestación sobre la ruta 9 con cortes durante un tiempo para ir al microcentro. Durante estos días también intentaremos hacer el reclamo dentro de la misma doma”.
Durante los diez días en que dure el festival, la atención en el Hospital local estará restringida a urgencias y emergencias.
“Siempre hay una gran demanda durante estos días porque hay lesiones banales por cortes, golpes, heridas graves, accidentes en la ruta, cuadros de gastroenteritis. Es decir, la gente también se enferma durante estos días y nos parece lamentable que el gobierno no haya previsto dar una atención de calidad y mantener esta carencia o dificultad que tenemos los hospitales para poder garantizar la atención. Sí vamos a cubrir la urgencia y la emergencia y, obviamente, la atención del internado del hospital”, añadió Maturano.
Desde que comenzó el año, el el centro de salud local no hay atención de consultorios externos y la única prestación que se ofrece a la comunidad es a través de la guardia.
Dentro del marco del deterioro que mencionan, Maturano recordó que está roto el equipo de rayos que impide sacar una simple radiografía y hay que derivar. Tampoco hay servicio de ecografía durante la tarde. No hay un tomógrafo. Y el personal con que cuenta el hospital es mínimo.
El reclamo que vienen sosteniendo los trabajadores es una recomposición familiar que vaya paralelo al costo de la canasta familiar. Los salarios van de los 3500 a los 4000 pesos, con un básico de 2800 pesos, mientras que la canasta está rondando el doble de esos valores.
Tampoco quieren que se sigan sosteniendo los contratos basura en términos de precariedad. “Algunos llevan mucho tiempo trabajando en estas condiciones y corresponde que sean personal de planta”, completó Maturano.
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